El Tribunal Oral Federal N°7 condenó este martes al exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, a cuatro años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de fraude al Estado, en el marco de la causa que investigó irregularidades en la compra de Gas Natural Licuado (GNL) durante 2008 y 2009, bajo el primer gobierno de Cristina Kirchner.
Por el mismo delito, el tribunal —integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Germán Castelli y Fernando Canero— también impuso una pena de tres años y seis meses de prisión e inhabilitación perpetua a Roberto Baratta, exsubsecretario de Coordinación y mano derecha de De Vido en el ministerio.
La investigación judicial concluyó que los exfuncionarios autorizaron pagos injustificados por más de 5,5 millones de dólares a empresas intermediarias en la importación de GNL, en el marco del Programa Energía Total (PET), implementado en un contexto de crisis energética.
Según la acusación, se pagaron comisiones indebidas a YPF y a las empresas Diligentia S.A. y Dysan S.A., estas últimas vinculadas a la familia del exministro menemista Roberto Dromi. Estas firmas habrían actuado como brokers en la compra de once cargamentos de GNL, a pesar de no tener experiencia ni justificación técnica para participar en la operatoria.
Uno de los condenados fue Nicolás Dromi, hijo del exfuncionario y director de Diligentia S.A., quien recibió tres años de prisión en suspenso como partícipe necesario en el esquema de sobreprecios.
Responsabilidad patrimonial
El fallo también estableció que De Vido y Baratta deberán responder en forma solidaria por US$731.744, mientras que junto a Nicolás Dromi, deberán hacerse cargo de US$4.791.600.
El tribunal convocó una nueva audiencia para el 28 de noviembre, en la que se darán a conocer los fundamentos completos de la sentencia.
Durante sus alegatos, los fiscales Fabiana León y Nicolás Codromaz solicitaron penas levemente superiores a las impuestas: cuatro años y ocho meses para De Vido, y cuatro años y seis meses para Baratta. Los representantes del Ministerio Público remarcaron que no se presentó ningún informe técnico ni análisis comparativo que justificara la intermediación de las empresas involucradas.
“No hay ninguna prueba de qué valor aportó la intermediación de Dromi”, enfatizó el fiscal Codromaz durante la exposición final.
La condena se suma a una extensa trayectoria judicial para Julio De Vido. El exministro ya fue condenado por la tragedia ferroviaria de Once y por la compra de trenes inservibles a España y Portugal, aunque ninguna de esas sentencias está firme.
Fue absuelto en la causa Vialidad, y espera el juicio oral de la megacausa Cuadernos, previsto para noviembre. En ese expediente, logró que se le retirara la tobillera electrónica tras un fallo favorable de la Cámara de Casación, a pesar de la oposición de la fiscal León.
Además, enfrenta el tramo final del juicio por la causa Skanska, donde el fiscal Abel Córdoba pidió cinco años de prisión por su presunta participación en el cobro de sobornos de la constructora sueca. Los alegatos de la defensa comenzarán en los próximos días.
El expediente por la compra de GNL también estuvo envuelto en controversias, especialmente tras invalidarse un peritaje clave realizado por el ingeniero David Cohen, hoy acusado de falsedad ideológica.
Otras causas pendientes
La semana pasada, De Vido fue absuelto en el juicio por el financiamiento estatal a la telenovela Mamá Corazón, protagonizada por Andrea del Boca. Curiosamente, el fallo fue emitido por el mismo tribunal que ahora lo condenó por fraude.
También está pendiente el inicio de otro juicio oral por presuntas irregularidades en un convenio firmado en 2011 entre el Ministerio de Planificación y la Universidad Nacional de San Martín (Unsam). El acuerdo, que dio origen a un centro y laboratorio de investigación en tecnologías audiovisuales, está bajo sospecha por manejos administrativos irregulares.