Datos oficiales del área de Defensa Civil de la Provincia muestran que en lo que va de 2025 hubo más quema de cañaverales que en todo 2024, pese a que el Gobierno endureció las sanciones y los controles para tratar de erradicar esta práctica.
Los cuadros comparativos a los que accedió Tendencia de Noticias son elocuentes: hasta la semana pasada el área a cargo hoy de Ramón Imbert recibió al menos 604 denuncias; frente a 429 de todo el año pasado. El mes más complicado de este 2025 fue agosto para la repartición, con 246 denuncias.
La trazabilidad de Defensa Civil permite concluir que a partir de 2013 la cantidad de denuncias disminuyó considerablemente. Aquel año se recibieron 1.107 llamados. El cuadro permite ver la evolución: 171 (2016), 448 (2017), 400 (2018), 535 (2019), 960 (2020), 621 (2021), 553 (2022), 276 (2023), 429 (2024) y 604 (en lo que va de 2025).
En tanto, las denuncias de incendios de pastizales, basurales y árboles se mantiene casi en los mismos niveles que el año pasado: 917 hasta la semana pasada frente a 967 de todo 2024. El cuadro evolutivo es el siguiente: 163 (2016), 488 (2017), 554 (2018), 601 (2019), 1487 (2020), 908 (2021), 1315 (2022), 711 (2023), 967 (2024) y 917 (en lo que va de 2025).
En Tucumán, la Ley N° 6.253 y el Decreto Reglamentario 1.955 prohíben de manera explícita la quema de caña de azúcar y otras vegetaciones en la provincia. Las sanciones por estas infracciones son severas, y se agravan aún más si las quemas ocurren en zonas cercanas a rutas, áreas pobladas o tendidos eléctricos. La quema de vegetación se considera un delito contra la seguridad pública y las infracciones se investigan bajo el artículo 186 del Código Penal.