En junio pasado, un grupo de doce organizaciones de la sociedad civil de Tucumán, entre ellas fundaciones, asociaciones y entidades empresariales, elevó una nota al gobernador Osvaldo Jaldo para expresar su preocupación por la crisis vial que atraviesa la provincia. En aquel documento, además de poner cifras al drama, 335 muertes anuales por siniestros viales, una de las tasas más altas del país, las instituciones se ofrecieron a colaborar activamente en el diseño de una estrategia pública integral y coordinada para revertir la situación.
Cuatro meses después, el Gobierno provincial dio un paso concreto: se realizó un encuentro en la sede de la Federación Económica de Tucumán (FET) encabezado por el vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo, Miguel Acevedo, con el objetivo de avanzar en un plan integral de seguridad vial. Participaron ministros, legisladores, empresarios y referentes de organizaciones civiles que desde hace meses venían reclamando una instancia de articulación pública y privada.
“El encuentro demuestra que cuando el Estado, los empresarios y las organizaciones civiles se sientan en una misma mesa, se pueden alcanzar resultados concretos. La seguridad vial debe ser una política de Estado, no de un sector en particular”, sostuvo Acevedo, quien además destacó que “todos tenemos responsabilidad: desde quien conduce un vehículo hasta quienes diseñamos y ejecutamos las políticas públicas”.
La reunión contó con la presencia de los ministros Regino Amado (Gobierno y Justicia), Luis Medina Ruiz (Salud Pública) y Eugenio Agüero Gamboa (Seguridad); del secretario de Transporte y Seguridad Vial, Vicente Nicastro; y del secretario de Gestión Pública y Planeamiento, Javier Morof. También asistieron los legisladores Tulio Caponio (presidente de la comisión de Transporte) y Eduardo Verón Guerra, junto a referentes del sector privado y las ONG.
Amado destacó que “en Tucumán fallece una persona por día en siniestros viales” y subrayó la importancia del trabajo interministerial. “Necesitamos estadísticas precisas y acciones coordinadas entre salud, seguridad, educación y transporte. Cada accidente no solo implica una tragedia humana, sino también un fuerte impacto económico para el Estado. Si trabajamos todos juntos, vamos a salvar vidas”, remarcó.
Por su parte, Agüero Gamboa celebró la creación del espacio multisectorial al señalar que “la siniestralidad vial produce cada año muchas víctimas fatales y deja personas con discapacidades”. En ese sentido, dijo que “ninguno está exento y por eso es fundamental escucharnos entre todos y construir soluciones colectivas”.
El funcionario enfatizó que “esta política del Gobierno provincial busca integrar al Estado con la sociedad civil y las instituciones privadas para trabajar en equipo en favor de la vida y la seguridad de los tucumanos”.
Una mesa que nació desde la sociedad civil
Las organizaciones impulsoras del pedido —entre ellas Fundación META Tucumán, Fundación León, Fundación del Tucumán, Fundación Chaka, Fundación Ibatín Proyecto Metropolitano, Fundación Ciudadanía Positiva, Fundación Elna, Fundación Global Shapers Tucumán, Fundafet, Unaje, Atpas y Meta Bici— habían propuesto al Ejecutivo la creación de una mesa intersectorial de coordinación estratégica que reuniera a ministerios, expertos, universidades y representantes del sector privado.
En su momento, las ONG expresaron su preocupación por la falta de respuestas formales al pedido. “Este silencio genera inquietud en un contexto donde la problemática vial impacta a miles de familias tucumanas”, advirtieron en un comunicado.
Hoy, ese planteo comienza a materializarse. Según Francisco De Rosa, presidente de Fundación META Tucumán, el encuentro con las autoridades “marca un primer paso hacia la conformación de un Consejo Provincial de Seguridad Vial público-privado”, inspirado en modelos exitosos como el de Medellín (Colombia).
“Venimos notando desde el año pasado que hay mucha buena voluntad en trabajar por la seguridad vial, pero todo estaba descoordinado. Por eso pedimos conformar una mesa donde participen funcionarios del gobierno y actores del sector privado y de las ONG”, explicó De Rosa a Tendencia de Noticias.
El dirigente agregó que el objetivo es sostener el espacio y pasar del diagnóstico a la acción. “Esto no tiene que quedar solo en la foto: debe convertirse en una verdadera mesa de trabajo que logre reducir la cantidad de siniestros y de víctimas. Nadie está inventando nada: vamos a replicar el modelo de Medellín, con una mesa plenaria mensual y grupos de trabajo por áreas —educación, control, comunicación, sanción y municipios—. La idea es que todos participemos, porque el sector privado tucumano también tiene mucho para aportar”, afirmó.
Para De Rosa, abordar la seguridad vial implica más que prevenir accidentes: “Es una forma de promover ciudadanía. En el tránsito se pone en juego el respeto a la norma y al otro, valores esenciales para construir una convivencia más responsable y solidaria”.