La industria azucarera de Tucumán enfrenta un panorama preocupante debido a la caída del precio interno del producto, en un contexto marcado por una producción de azúcar crudo que registra una disminución, de acuerdo a datos oficiales, del 13,7% en lo que va de la zafra 2025, con 209.896 toneladas producidas frente a las 243.294 toneladas del mismo período en 2024. Sin embargo, la producción de azúcar blanco muestra un incremento del 9,55%, alcanzando 351.171 toneladas en 2025, en comparación con las 321.443 toneladas del año anterior. Este escenario llevó a las autoridades y al sector industrial a buscar estrategias para mitigar el impacto económico.
En una reunión, el ministro de Economía y Producción de Tucumán, Daniel Abad, junto al presidente del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (IPAAT), Eduardo Castro, dialogaron con representantes de los 14 ingenios en plena zafra. El encuentro tuvo como objetivo analizar los desafíos del sector, incluyendo la evolución de la cosecha, los rendimientos fabriles y las inquietudes por los precios deprimidos. Entre los asistentes se encontraban Bernabé Alzabé (vicepresidente del IPAAT), Ricardo Veliz (director), Jorge Etchandy (gerente), y representantes de ingenios como Martín Luque (Concepción-Marapa), Jorge Rocchia Ferro (La Florida - Cruz Alta – Aguilares), Fernando Corzo (Famaillá), Marcelo Maranzana y Fernando Albañil (La Providencia), Sebastián Budeguer (Leales), Marcelo Casadey (Ñuñorco), Matías Díaz (Santa Bárbara), Rodolfo Sánchez (Santa Rosa) y Hugo Cuello (La Corona).
Un aspecto crítico abordado fue el impacto de las operaciones irregulares en el mercado. Abad destacó que el Estado realiza controles periódicos a través del IPAAT y la Dirección General de Rentas para evitar “operaciones en negro de venta de azúcar y de caña” que contribuyen a la depresión del precio. “Sabemos que eso de alguna manera deprime el precio”, afirmó el ministro, subrayando la importancia de estas inspecciones para estabilizar el mercado.
El ministro también expresó su preocupación por los rendimientos fabriles, que han resultado inferiores a lo esperado. “Están mucho menores de lo que pensábamos”, señaló, lo que genera incertidumbre sobre el volumen final de producción. Además, se analizaron los volúmenes comprometidos para exportación y el azúcar destinado a la producción de etanol para la mezcla con naftas. “El precio está deprimido todavía”, explicó Abad, enfatizando la necesidad de trabajar para evitar una mayor caída en los valores durante la zafra.
El factor climático también fue un tema central. A pesar de la ausencia de heladas este año, las condiciones de alta humedad y falta de sol han afectado la maduración de la caña. “Es probable que haya menos azúcar de lo previsto en el mes de abril, porque hay mucha humedad y aún no ha habido mucho sol que haga que la caña termine de madurar”, detalló Abad. Este contexto climático adverso complica aún más las proyecciones de la industria.“Fue una reunión complementaria de un encuentro anterior que hemos tenido con las entidades cañeras, ahora con los representantes de ingenios que están en plena zafra en la provincia para ver la evolución de la cosecha”, comentó el ministro, resaltando el compromiso de seguir trabajando para sostener la actividad.