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CUMBRE EN TUCUMÁN

“Queremos un sector de biocombustibles que ambicione más y tome riesgos”

El Subsecretario de Combustibles Líquidos y Gaseosos de la Nación, Federico Veller, contrastó el auge de Vaca Muerta con las limitaciones del sector de biocombustibles. Abogó por un mercado más libre que fomente inversiones y posicione a la Argentina como proveedor energético global.

Por Tendencia de noticias

22 jul, 2025 03:58 p. m. Actualizado: 22 jul, 2025 04:17 p. m. AR
 “Queremos un sector de biocombustibles que ambicione más y tome riesgos”

Federico Veller, Subsecretario de Combustibles Líquidos y Gaseosos de la Nación, participó de la cumbre “Energía Cultivada: El Bioetanol en el Desarrollo del NOA” en el bloque “Actualidad Argentina del Bioetanol”, moderado por Verónica Geese, vicepresidenta de la Liga Bioenergética de las Provincias. En su exposición, Veller destacó el éxito de la política energética del gobierno de Javier Milei, impulsada por el desarrollo de Vaca Muerta, y contrastó este panorama con las restricciones que enfrenta el sector de los biocombustibles, instando a transicionar hacia un mercado más libre que incentive inversiones y permita al sector “ambicionar mucho más”.


El funcionario libertario inició su disertación resaltando el momento excepcional que vive el sector energético argentino: “Argentina está viviendo un período excepcional en la industria de la energía, absolutamente extraordinario. En 2025 estamos en récord de producción de crudo y gas, superando los últimos 20 años, con récords que datan de 2006. Esto se debe a la performance extraordinaria de Vaca Muerta, un activo de clase mundial con productividades iguales o mejores a las de los Estados Unidos”. Sin embargo, advirtió que tener un recurso como Vaca Muerta no garantiza el éxito por sí solo: “Se viene desarrollando desde 2010, con una política concreta desde 2012 para el autoabastecimiento. Ese objetivo se cumplió hace dos o tres años, pero la Ley de Bases de 2024 generó condiciones para un objetivo más ambicioso: convertir a la Argentina en un suministrador de energía regional y global”.


 “Queremos un sector de biocombustibles que ambicione más y tome riesgos”

Veller explicó que la Ley de Bases, pese a las controversias que generó en el sector de biocombustibles, estableció un marco de libre mercado para los hidrocarburos: “La libre comercialización de hidrocarburos, con precios determinados por la oferta y la demanda, incentivos a contratos de largo plazo y el derecho a exportar, generaron condiciones para ambicionar más. Hoy en Brasil se paga 18 dólares por millón de BTU de gas, mientras en Argentina está entre 2 y 3 dólares en verano, y 4.5 en invierno. Esto atrae a industrias de Brasil y Chile que necesitan competitividad energética”. Este marco impulsó proyectos como la ampliación del gasoducto Perito Moreno, el proyecto Vemos (3.000 millones de dólares) y exportaciones de GNL por 7.000 millones de dólares, con autorizaciones a 30 años. “Estas decisiones se toman porque hay un marco de libertad y condiciones claras que permiten al inversor planificar a largo plazo”, afirmó.


Otro panorama


En contraste, Veller describió las limitaciones del sector de biocombustibles: “Hoy tenemos un régimen que fue extremadamente útil desde 2006 para que la industria despegara, con mandatos de corte, precios regulados por fórmula y asignaciones de volúmenes. Pero esto implica que alguien decide cuánto y a qué precio se puede vender. Hay dificultades para exportar por barreras arancelarias y paraarancelarias vinculadas a la sostenibilidad de la cadena. Este corset hace extremadamente difícil tomar decisiones de inversión, ya sea para modernizar una unidad o para un proyecto RIGI de más de 200 millones de dólares para una nueva planta de etanol de gran escala”.


Veller, quien asumió su rol en noviembre de 2024 tras 30 años en el sector privado, expresó su visión para los biocombustibles: “Me gustaría encontrar un punto medio, un mercado más libre que permita al sector tomar decisiones, asumir riesgos y, sobre todo, ambicionar mucho más de lo que ambiciona hoy. No me gusta que el desarrollo de una industria dependa del humor de un funcionario”. El subsecretario instó a los actores del sector a aprovechar el contexto actual: “Argentina puede ser un proveedor de energía competitiva, no solo con hidrocarburos, sino también con biocombustibles. Necesitamos un marco que incentive inversiones y permita al sector crecer como lo está haciendo el de hidrocarburos”.


En transición


Su mensaje fue un llamado a la acción para que el sector de biocombustibles adopte un enfoque más dinámico: “Les agradezco el tiempo para seguir entendiendo y aprendiendo de cada uno de ustedes. Queremos un sector que pueda arriesgarse, que tenga certidumbre para invertir y que ambicione un panorama mucho más prometedor”. Veller destacó la importancia de eventos como “Energía Cultivada” para dialogar con productores, industriales y la Liga Bioenergética, buscando construir políticas que liberen el potencial del bioetanol.


La exposición de Veller subrayó la necesidad de alinear el sector de biocombustibles con el dinamismo que vive el resto de la industria energética argentina. Su énfasis en el libre mercado y la eliminación de regulaciones restrictivas generó un debate en el auditorio, donde productores y autoridades del NOA, como los presentes en la cumbre, han expresado preocupaciones sobre la viabilidad del libre mercado para una industria que depende de cortes obligatorios y apoyo estatal. Sin embargo, el mensaje del funcionario fue claro: el bioetanol tiene el potencial de posicionar al país como un actor clave en la transición energética global, siempre que se adopten políticas que incentiven la inversión y la competitividad.

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