El reciente anuncio del presidente Javier Milei sobre la reducción permanente de los derechos de exportación (retenciones) para granos y carnes generó reacciones optimistas pero matizadas en el sector político y agropecuario de Tucumán. El gobernador Osvaldo Jaldo, indicó que la medida incentivará una mayor producción y exportación. Por su parte, Hugo Meloni, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte Argentino (APRONOR), y Daniel Abad, ministro de Economía de Tucumán, expresaron sus posturas, destacando tanto sus beneficios como los desafíos pendientes para los productores de la región.
En ese marco, Jaldo declaró. “Yo diría que es un buen anuncio. Creo que el sector productivo lo venía esperando y que el Presidente haya tomado esa decisión de bajar un porcentaje a cada una de las diferentes actividades productivas del país es muy bueno”.
Asimismo, indicó que bajar las retenciones a los granos y la ganadería “seguramente incentiva a producir más y también trae aparejada una mayor rentabilidad. Incentiva no solo a que podamos producir más carne y leche para los argentinos, sino también a que podamos tener una Argentina mucho mejor alimentada”.
El tranqueño remarcó también que “bajando las retenciones se incentiva la exportación, a que los productos de la República Argentina lleguen a los diferentes mercados del mundo, pero no lleguen a quebranto o pérdida, sino que lleguen con una rentabilidad para los que se esfuerzan y se sacrifican, que son los productores”.
En ese sentido, el Gobernador destacó que la medida, de alrededor de un 20%, fue “una mirada importante del Gobierno nacional que ha escuchado los reclamos de los diferentes sectores". Aunque remarcó que "fue un paso importante, pero no suficiente”. Por último, Jaldo reiteró: “Creo que es un buen paso porque necesitamos una Argentina productiva que genere trabajo, que dinamice la economía. Ahora, es importante, pero no suficiente. Hay que seguir mejorando”.
En tanto, Meloni celebró la permanencia de la baja de retenciones, pero subrayó que no resuelve los problemas estructurales del norte argentino. “Tomamos el anuncio en dos aspectos: uno, el positivo o muy positivo, el hecho de esta baja, pero de forma permanente para el productor agropecuario. Es muy importante poder tener una visión de un futuro cercano, ya que nosotros hacemos cada campaña, que dura un año, con lo cual para poder empezar la campaña siguiente es muy importante tener las reglas de juego más claras que las que venían, que eran temporales”, afirmó Meloni en declaraciones a la emisora LV12. Esta estabilidad en las “reglas de juego” es clave para planificar a mediano y largo plazo, a diferencia de las reducciones temporales previas, como la aplicada a la soja (del 33% al 26%) que no tuvo el impacto esperado en la región.
Sin embargo, el dirigente agrario fue categórico al señalar las limitaciones de la medida para el norte: “La verdad, mejora, pero no alcanza. Probablemente en la Pampa Húmeda sea mucho más claro el panorama con esta baja de retenciones, pero aquí en el norte, las personas que trabajan con campo alquilado, este número sigue siendo insuficiente para que el número dé positivo en la siembra de soja o maíz; quizás más crítico es el maíz”. Explicó que los productores del norte enfrentan dos desventajas principales frente a la Pampa Húmeda: los altos costos de flete y los menores rindes. “No nos olvidemos que de acá al norte están de 900 a 1.000 km al puerto del Rosario. El flete, en el caso de la soja, por ejemplo, uno de cada cinco camiones que van al puerto es para pagar el flete; o en el maíz, probablemente sea uno de cada cuatro camiones que va al puerto es para pagar el flete”, detalló. Además, destacó que “por una cuestión geográfica y de lluvias, acá en el norte tenemos rindes del 50-60% de lo que se cosecha en la Pampa Húmeda”.
Meloni también alertó sobre el impacto de más de 20 años de retenciones: “Lamentablemente, toda esta situación de las retenciones que vienen hace más de 20 años ha hecho que el productor cada vez invierta menos, porque al suelo, al poner un cultivo, se le extraen minerales, se le extraen un montón de nutrientes que nosotros deberíamos ir reponiéndolos a través de fertilizantes. Como los números no dan, uno va empobreciendo cada vez más el suelo y, a su vez, la profecía autocumplida: cada vez tienes menos rinde, o sea, en el peor de los mundos”. Esto ha llevado a un “empobrecimiento progresivo del suelo” que limita la productividad.
De cara a la próxima campaña, Meloni señaló que los productores necesitan precios internacionales más favorables para que la siembra de soja, que comienza en noviembre o diciembre, sea viable. “Lo importante es que sabemos que las retenciones están fijas ahí. Ahora hay que ver si el precio sube un poco, si los números dan”, indicó, añadiendo que los productores a menudo “hacen trampa” para ajustar los números, arriesgándose con la esperanza de mejores precios al momento de la cosecha: “Uno termina haciéndose medio trampa también porque trata de hacer que el número te dé para poder sembrar. Incluso uno arriesga de que por ahí, cuando vaya a cosechar en mayo, esté un poco mejor el precio para no perder plata”. Sin embargo, lamentó la falta de alternativas viables: “Lamentablemente, el productor, acá en el norte, no te queda mucha alternativa viable porque muchos hablan del poroto, pero el poroto también tiene mal precio. La soja, como que esa comodidad también se ve invadida por el tema de que el cultivo no es rentable”.
Por su parte, el ministro de Economía de Tucumán, Daniel Abad, destacó los beneficios de la reducción de retenciones y las políticas provinciales que complementan la medida. En referencia al anuncio de Milei en la Exposición Rural de Palermo, Abad afirmó: “Nosotros, además de tener las actividades con alícuotas cero, hacemos inversiones en caminos y puentes, y el esfuerzo es mayúsculo”. Subrayó que Tucumán ya aplica exenciones fiscales para cultivos clave: “Tucumán lo viene haciendo desde hace tiempo: el trigo, maíz, sorgo y soja no pagan ingresos brutos, si bien favorecen y facilitan a la producción. La cosecha de soja terminó y pueden ser incentivos para los que tengan silo-bolsa salga a vender”. Además, señaló que la medida “puede facilitar el estímulo a que siembren el año que viene”, ya que “se puede tener una cosecha igual o mejor a la de este año, siempre y cuando acompañen los precios internacionales”.
Abad destacó que la eliminación de retenciones para productos regionales, como el azúcar, y la reducción para granos como el maíz (del 12% al 9,5%) y la soja (del 33% al 26%) son pasos significativos. Estas medidas, combinadas con la política provincial de exención de ingresos brutos, buscan incentivar la producción y la comercialización, especialmente para quienes almacenan granos en silo-bolsas, y generar un impulso para la próxima campaña agrícola.