“¿Por qué no podemos proyectar los próximos 20 años si todo nos indica que este crecimiento en el sector de los biocombustibles es posible?”, se preguntó la senadora nacional por Jujuy, Carolina Moisés, durante su disertación en la jornada “Energía Cultivada: El Bioetanol en el Desarrollo del NOA”, realizada en el Hotel Catalinas durante la semana que pasó. En su exposición, Moisés celebró el impacto transformador de la política de bioetanol iniciada con la Ley 26.093 en 2006, destacando su rol en el desarrollo científico y económico del Noroeste Argentino (NOA), mientras instó a superar las diferencias políticas y criticó al gobierno nacional por no priorizar las economías regionales, enfatizando que “el bioetanol es federalismo” y requiere una articulación estratégica entre Estado, sector privado y Parlamento.
Moisés abrió su intervención destacando los logros del sector: “La sanción de la Ley 26.093 en 2006 marcó el inicio de este camino. Tuve oportunidad de participar en el debate parlamentario y voté esa primera ley, que hablaba de algo desconocido que nos hacía falta comprender. Es increíble lo que se ha generado en estos 20 años y todo lo que ha crecido el sector. Podemos afirmar que la política del bioetanol ha sido sumamente exitosa”. Recordó el impulso inicial de figuras como el presidente Néstor Kirchner y el ministro de Planificación, Julio De Vido, quienes “tuvieron una visión estratégica que generó una exigencia para tomar el riesgo de un proyecto de vanguardia, aprendiendo de experiencias exitosas en otros países”.
La senadora subrayó la relevancia del bioetanol para el NOA: “Ha sido clave para el desarrollo del noroeste argentino, y quiero vincularlo con el desarrollo tecnológico y científico que tiene específicamente Tucumán. La experiencia que debiéramos profundizar para que Salta y Jujuy puedan beneficiarse también, no solo del desarrollo de los biocombustibles, sino de la diversidad generada desde esta provincia como un motor”. En este sentido, destacó "la construcción de valor agregado sobre nuestras materias primas es un desafío para todo el noroeste argentino. El rubro sucroalcoholero es una insignia y un ejemplo a seguir”.
La “Vaca Viva”
Moisés propuso una visión integral del desarrollo energético: “Por ahí la nave insignia de los combustibles en Argentina es Vaca Muerta, pero yo quiero referirme a la ‘Vaca Viva’ que es la tierra que tiene Argentina. No solo debemos focalizar en un desarrollo estratégico como Vaca Muerta, sino pensar en que los biocombustibles se transformen en un elemento más de la riqueza que puede dar nuestra tierra”. Para la senadora, el bioetanol representa el verdadero federalismo: “Hoy involucra 10 provincias. Ese es el verdadero federalismo en el que tenemos que trabajar: acciones que generen trabajo, riqueza y bienestar para la gente de nuestras provincias”.
Moisés, en su alocución, además criticó la falta de visión estratégica del gobierno nacional puesto "que no tiene en su agenda ni siquiera el cambio climático, ni focaliza sus estrategias de desarrollo en las economías regionales. Nos dictan desde un escritorio con agenda AMBA qué tenemos que apoyar o no, y esto lo he cuestionado siempre”. La parlamentaria jujeña también señaló una debilidad estructural: “El noroeste argentino tiene una enorme fortaleza política, económica y estratégica, pero a veces no podemos culpar solo al AMBA, sino a nuestra incapacidad de juntar esa fuerza en un objetivo común”.
Moisés resaltó la dificultad de vincular leyes con sectores productivos "en una triangulación entre el rol del Estado –nacional y subnacional–, el sector privado y el ámbito parlamentario. Se genera una tensión permanente, pero aquí se ha mostrado que es posible un equilibrio cuando el diálogo es respetuoso y coincide con una visión estratégica”. Sin embargo, lamentó las divisiones en el Parlamento: “En 2021, como diputada nacional, me tocó un debate muy fuerte dentro de mi propio bloque por la puja entre los que producen bioetanol de azúcar y maíz con los del petróleo. Las cámaras legislativas representan provincias, pero están organizadas por bloques que reflejan ideologías e intereses. Esa versatilidad es una fortaleza, pero también una debilidad cuando no hay una visión colectiva”.
En paralelo, celebró la creación de la Liga Bioenergética de las Provincias: “Es excelente que hayan conformado la Liga y tengan una estrategia colectiva que impacte en las políticas públicas provinciales y en los legisladores. Necesitamos una visión estratégica que supere diferencias partidarias e ideológicas y una a los legisladores de las 10 provincias (integrantes de la Liga)”.
Iniciativa ambiciosa
Moisés defendió su proyecto legislativo de 2019, que propuso un aumento progresivo del corte de bioetanol: “Planteaba un corte del 20% obligatorio para 2022, 22,5% para 2024, 25% para 2026 y 27% para 2028. Era un proyecto de máxima, quizás parecía que estaba medio loca, pero marcaba un camino, un sueño. ¿Por qué tenemos que conformarnos con un corte del 12%? Todo nos indica que este crecimiento es posible: la capacidad instalada, el desarrollo científico y tecnológico de la región, la riqueza de nuestras tierras”. Este proyecto, según la senadora, busca dar previsibilidad: “El sector necesita previsibilidad porque las inversiones no se hacen de un día para el otro. El ámbito parlamentario puede darle esa estabilidad, pero debe haber un compromiso mutuo para tomar las mejores decisiones”.
Moisés cerró su exposición con un mensaje de compromiso: “El bioetanol es desarrollo federal, empleo en origen, soberanía energética, sustentabilidad y federalismo. Estoy convencida de que debemos sumar capacidades desde el lobby del sector privado y el compromiso de los legisladores. Nací en San Pedro de Jujuy, rodeada de cañaverales, y los tres ingenios de mi provincia son vecinos. Mi compromiso con el sector es de corazón”, culminó.