El ingeniero Juan Carlos Mirande fue reelecto este viernes como presidente del Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART) durante la asamblea ordinaria realizada en la capital provincial. La decisión fue adoptada por unanimidad por los representantes de los ingenios, que renovaron su confianza en el dirigente para un nuevo mandato de dos años.
La nueva comisión directiva quedó conformada con la Mg. Catalina Rocchia Ferro como secretaria, Sergio Alberto Juárez en la tesorería y Raúl Bertini Luque en la vicepresidencia, además de la participación de representantes de la mayoría de los ingenios tucumanos. Desde la entidad destacaron que los directivos “ya están trabajando en este verdadero relanzamiento de nuestra prestigiosa institución”.
Mirande, quien ya presidía la institución desde 2023, expresó en diálogo con Tendencia de Noticias que uno de los primeros objetivos de su gestión será solicitar la declaración de emergencia para la agroindustria sucroalcoholera de Tucumán, en un contexto de dificultades productivas y de mercado. “A corto plazo, la presentación de un pedido de declaración de emergencia para la agroindustria sucroalcoholera tucumana; y para el mediano plazo, el replanteo y modernización de los Estatutos del CART, la generación de campañas de promoción del azúcar y el alcohol, el pedido de replanteo de la ley de maquila, la presentación de propuestas para la mejora de las leyes provinciales sobre quema y medio ambiente, y el pedido de participación en la elaboración del decreto reglamentario de la ley provincial de promoción de la producción y comercialización de biocombustibles”, enumeró el dirigente.
El CART, con más de un siglo de trayectoria, mantiene una activa participación en los espacios de discusión sectorial tanto a nivel provincial como nacional. Integra cámaras y asociaciones del rubro y se encuentra vinculado al Instituto de Promoción del Azúcar y del Alcohol de Tucumán (IPAAT), organismo en el que confluyen el sector público, los cañeros y la industria.
Con la nueva conducción, la entidad azucarera buscará fortalecer su rol de representación y encarar debates estratégicos para el futuro del complejo sucroalcoholero, en un escenario donde la competitividad, la sustentabilidad y el marco regulatorio aparecen como ejes centrales para la continuidad del sector.