Dirigentes del Movimiento para la Liberación y el Desarrollo expresaron su rechazo a las recientes declaraciones de Soledad Molinievo, candidata a diputada nacional por La Libertad Avanza. Enrique Romero, Martín Rodríguez y Héctor Rodríguez la definieron como la "mujer maravilla de la pobreza".
"Sostiene que el camino hacia el desarrollo pasa por achicar el Estado, reducir la carga impositiva y fomentar el empleo privado. Sin embargo, la realidad económica del país parece contradecir esos discursos, evidenciando una profunda crisis en diversas áreas", dijeron.
Recordaron que en los últimos meses aumentaron los impuestos y, en paralelo, se registraron la pérdida de 300 mil puestos de trabajo, el cierre de 17.000 pequeñas y medianas empresas (PYMES) y de 16.000 kioscos. Además, 22 multinacionales decidieron abandonar el país, agravando aún más la crisis en sectores estratégicos como la construcción, la automotriz, la textil y la del calzado.
En medio de este contexto, las declaraciones de figuras relacionadas con el movimiento, en un ataque quizás de delirio, resultan desconcertantes. Se afirmó que "hay jubilados que dicen que pueden esforzarse un poco más". Tal afirmación sería insólita si no fuera por la realidad que enfrentan quienes alcanzan la vejez con pensiones que no alcanzan a cubrir la canasta básica.
El diagnóstico de la situación de los jubilados es alarmante. El 63,5% de los mismos percibe la jubilación mínima, que actualmente es de $384.000, mientras que la canasta básica de consumo ronda los $1.400.000. Esto significa que sus ingresos cubren menos del 30% de lo que necesitan para cubrir sus necesidades básicas, lo que genera una situación de vulnerabilidad extrema. En este sentido, expertos y organizaciones sindicales han pedido declarar la emergencia alimentaria, sanitaria y habitacional para los jubilados, además de aumentar sus haberes, garantizar la cobertura total de medicamentos y mantener la continuidad de la moratoria previsional.
La crítica continúa hacia las políticas que, en lugar de aliviar la situación de los sectores más vulnerables, parecen profundizar la desigualdad y el abandono. La realidad económica del país demanda decisiones responsables y urgentes para revertir esta crisis y proteger a quienes más lo necesitan, en un momento donde las declaraciones y los discursos parecen estar alejados de la realidad que enfrentan millones de argentinos.