
Los ocho implicados en el secuestro extorsivo seguido de muerte de Gastón Tallone, el empresario portuario entrerriano asesinado en julio de 2024, irán a juicio oral tras el pedido del titular de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal N.º 4, Carlos Stornelli.
Se trata de un caso en el que aún no fueron hallados los restos de la víctima, pero en el que las pruebas reunidas son suficientes para determinar la presunta responsabilidad de los acusados en el secuestro y homicidio ocurrido en la zona porteña del Abasto, según informó el portal Fiscales y corroboró la Agencia Noticias Argentinas.
En su requerimiento, Stornelli sostuvo que los imputados deben enfrentar un debate oral. Entre ellos se encuentran:
José Alberto Tomás Uriburu, abogado, señalado como presunto ideólogo del hecho.
Gustavo Adolfo Juliá, con antecedentes por haber cumplido una condena de 13 años de prisión en España por traficar 944 kilos de cocaína en la causa conocida como “narcojet”.
Alejandro Nicolás Ficcadenti.
Sergio Gabriel Di Vanni.
Juan Mauricio Zabaleta.
Cristian Mariano Gauna.
Juan Carlos Miró.
L.G.L., quien declaró como arrepentido.
A mediados de octubre, la Sala I de la Cámara Criminal y Correccional Federal confirmó el procesamiento con prisión preventiva de todos los acusados por los delitos de secuestro extorsivo agravado por haberse cobrado el rescate, por la participación de tres o más personas y por el homicidio intencional de la víctima, figuras que contemplan pena de prisión perpetua.
El caso comenzó en julio de 2024 tras una denuncia de la Fiscalía Federal de Concepción del Uruguay, a cargo de la fiscal Josefina Minatta. En ese momento, Tallone era investigado por lavado de dinero, y las escuchas telefónicas de esa causa permitieron detectar que había sido secuestrado. El expediente inició en Entre Ríos, pero al confirmarse que el hecho ocurrió en Capital Federal, pasó a la fiscalía federal porteña de Stornelli.
Según la imputación, el secuestro ocurrió el 8 de julio de 2024, cuando Miró y Gauna, bajo las órdenes de Uriburu, trasladaron a Tallone desde un domicilio de la calle Anchorena al 400, en la Ciudad de Buenos Aires, hasta un inmueble en la intersección de Chaco y Libertad, en Benavídez, que funcionó como lugar de cautiverio.
Una vez allí, y en una propiedad perteneciente a la familia del abogado, los captores obligaron a Tallone a gestionar el dinero para su liberación.
El rescate —65.000 dólares— se pagó esa misma noche en una estación de servicio del barrio porteño de Núñez. Sin embargo, los investigadores sostienen que, pese a recibir el dinero, los captores asesinaron a Tallone e incluso intentaron obtener más enviando mensajes extorsivos al hijo de la víctima.
El fiscal señaló que la evidencia apunta a que Tallone fue secuestrado en el marco de un conflicto con Uriburu, luego asesinado y finalmente su cuerpo ocultado mediante métodos extremos.
Además, destacó la declaración del imputado arrepentido, quien relató que otro de los acusados le confesó que Uriburu “se volvió loco y mató al empresario con una pala de cavar”, y que luego “lo llevaron cerca de Campana, donde lo tiraron al costado de la ruta y lo prendieron fuego”. Según el testimonio, el implicado agregó: “Lo prendimos fuego”.