
Un numeroso grupo de taxistas autoconvocados se movilizó este martes hacia la sede de la Intendencia capitalina y estacionó sus unidades sobre calle 9 de Julio al 500, lo que ocasionó serias complicaciones en el tránsito. La protesta —que también incluyó una concentración previa en el Concejo Deliberante, en San Martín y Monteagudo— tuvo como eje el reclamo por la “competencia desleal” que, según afirman, generan las aplicaciones de transporte como Uber y DiDi.
La tensión llegó al mediodía, cuando los taxistas bloquearon parcialmente el acceso a la Municipalidad para exigir una audiencia. Si bien fueron recibidos, las autoridades dejaron en claro que este es un tema que compete al Concejo Deliberante, donde ya hay proyectos en estudio para la regulación de las plataformas digitales, al tiempo que cuestionaron la modalidad del reclamo. “Esto no es correcto, no está bueno y no suma. No es la manera en la que nos manejamos y es la última vez que los vamos a recibir si vuelven a hacer este tipo de acciones”, advirtió la secretaria de Gobierno, Camila Giuliano tras encabezar la reunión con los conductores autoconvocados.
La funcionaria subrayó que existen canales institucionales para solicitar reuniones. “Este municipio recibe a quien pide una audiencia en el día o en la semana. Todos tenemos derecho a circular y estas manifestaciones perjudican a la ciudadanía”, señaló Giuliano.
En manos del Concejo Deliberante
Respecto al reclamo central de los taxistas, la funcionaria aclaró que la regulación de las plataformas es competencia del Concejo Deliberante. “Todos los sectores coinciden en que debe regularse Uber y DiDi porque la bajada de bandera del taxi es de $900 y en las aplicaciones ronda los $400. Claramente es una competencia desigual”, sostuvo.
Asimismo, anticipó que el Concejo de la Capital se comprometió a tratar el tema antes de fin de año.
En tanto, el secretario de Movilidad Urbana, Benjamín Nieva, quien también participó de la tensa reunión, consideró que el reclamo debe resolverse con una norma clara que ordene el funcionamiento del transporte por plataformas. “Recibimos un petitorio con cinco puntos; cuatro se resuelven en el Concejo Deliberante. El debate debe darse allí”, precisó.
Y añadió un dato que sorprendió durante la reunión realizada en la Intendencia. “Prácticamente el 80% de los manifestantes levantó la mano diciendo que también prestan servicio a través de las aplicaciones. Necesitamos salir de esa zona gris”, sentenció.

El funcionario admitió que, aunque el municipio seguirá reforzando los controles, la magnitud del fenómeno excede sus capacidades operativas. “Hay cerca de 10.000 vehículos entre autos y motos prestando servicio por apps. Controlar eso requiere un marco provincial y metropolitano, no solo municipal”, explicó.
Nieva ratificó que el municipio continuará con los operativos en la vía pública, pero insistió: “Necesitamos una normativa clara para saber qué controlar y para que ellos puedan trabajar sin ambigüedades”.
Denuncian competencia desleal
Los taxistas autoconvocados aseguraron que el crecimiento desregulado del transporte por plataformas afecta de manera directa su fuente de ingresos. En representación del grupo, Emiliano Ibarra explicó: “Vivimos realmente de esto y no nos gusta estar enfrentados con los Uber. Todos tenemos la misma necesidad, pero nos parece injusto que no se apliquen las leyes y herramientas que tiene el municipio”.
Ibarra señaló que el sector no rechaza la tecnología, sino la falta de regulación. “La aplicación es práctica, estamos de acuerdo. Pero queremos que entren dentro de la actividad y bajo la misma vara. Hoy cualquiera descarga una app y sale a trabajar, mientras nosotros cumplimos con controles, seguros y licencias”, expresó.
Los manifestantes volvieron a exigir que el municipio y el Concejo Deliberante avancen en una normativa que establezca reglas y cupos para las plataformas digitales. “No estamos contra Uber. Queremos que se regularice y que haya cupos para que la actividad sea rentable para todos”, completó el representante.
Durante la protesta, los taxistas reiteraron que el problema no es la existencia de Uber o DiDi, sino la falta de límites. “Antes una licencia tenía valor, hoy ya no vale nada. Hay camionetas de alta gama trabajando en apps. Sin cupos, no es rentable para nadie”, planteó Ibarra.
También remarcaron el impacto del crecimiento de motos que trabajan para plataformas: “La moto afectó mucho el rendimiento. Nos terminamos peleando todos por un viaje de $1.200”, describió.
Tras la reunión, los representantes de los taxistas anticiparon que buscarán continuar el diálogo, tanto con el Ejecutivo como con el Concejo Deliberante. Aguardan que la normativa se trate antes de fin de año y que se incorporen medidas para equilibrar el mercado. “No queremos más peleas. Queremos reglas claras, cupos y que todo esté bajo la ley para poder vivir de nuestro trabajo”, concluyó Ibarra.