¿Qué dice la "emergencia electoral"?: El proyecto que dinamitó los ánimos en la última sesión de la Legislatura

La última sesión del año en la Legislatura tucumana concretada el pasado jueves, logró la aprobación unánime de un paquete de prórrogas para emergencias productivas y económicas destinadas a sectores como el azúcar y el limón. Sin embargo, la calma legislativa se quebró cuando el legislador Claudio Viña introdujo un proyecto de ley para declarar la emergencia del sistema electoral provincial, argumentando que las constantes prórrogas del Ejecutivo son solo una muestra de su "incapacidad para gestionar". El debate escaló rápidamente hacia un fuerte enfrentamiento personal con la bancada del Partido Justicialista, dejando al descubierto las tensiones internas por la fallida reforma política que el oficialismo propició.

Bajo el expediente 464-PL-25, Viña propuso formalmente: "Declarase la Emergencia del sistema electoral de la provincia, por el término de 90 días a partir de la sanción de la presente ley". El objetivo central de la normativa es "llevar adelante las acciones necesarias para analizar, debatir y generar los proyectos de ley que se estime conveniente para modificar, sanear y modernizar el régimen electoral de la provincia".

Para operativizar este cambio, la iniciativa estipula la creación de una Comisión Especial de Reforma Electoral (CERE), integrada por los presidentes de cada bloque político, con la misión de convocar a una Mesa de Diálogo para abordar temas críticos como:

• "Sistema de Acoples".

• "Modo de emisión del sufragio".

• "Financiamiento de campañas electorales".

• "Ficha limpia" y "Paridad de género".

Viña explicando su proyecto en la sesión motivando que Roque Álvarez se levantara molesto de su banca.

El proyecto establece plazos perentorios: la CERE tendría 15 días tras su conformación para elaborar los proyectos de ley, los cuales deberían ser tratados en una sesión especial que no exceda el plazo máximo de la emergencia.

En los fundamentos de su presentación, Viña fue lapidario contra la gestión de Osvaldo Jaldo, señalando que Tucumán vive en una "parafernalia de emergencias sin fin" donde más de 20 leyes se renuevan automáticamente cada diciembre. Para el legislador, el uso del término es un "abuso", ya que una emergencia debería ser un "suceso inesperado que requiere una acción inmediata", mientras que los problemas de la provincia (inseguridad, falta de inversión hídrica o educativa) son previsibles.

Viña afirmó en el documento que "las justificaciones para renovar las emergencias, muchas veces, no son más que una aceptación de la incapacidad consuetudinaria del gobierno para llevar adelante su cometido primigenio". En este sentido, sostuvo que mientras el Ejecutivo usa las emergencias para evitar licitaciones y la rendición de cuentas, el sistema electoral es lo único que realmente ha colapsado debido a las "andanadas de acoples", las campañas millonarias y los "resultados cuestionados". Sobre la prometida reforma política, disparó: "las bravuconadas reformistas del gobernador Jaldo, hoy están diluidas como jugo Tang".

"Falderos" y egos en el recinto

Vale recordar que, durante el tratamiento de las prórrogas a leyes de emergencia, y durante la alocución de Viña, se desató un violento cruce verbal con los referentes del oficialismo, Roque Tobías Álvarez (jefe de la bancada del PJ) y Gerónimo Vargas Aignasse. Ante las interrupciones de los parlamentarios oficialistas que reprochaban que su exposición no se relacionaba con el tema en debate, Viña respondió con dureza calificándolos de "falderos del gobernador".

"Deje de llevarle el saco al gobernador cuando lo haga candidato, recién va a sacar un porcentaje. Usted no saca porcentaje porque no lo hacen candidato y anda faldeando al gobernador desde que asumió", lanzó Viña desde su banca. El legislador opositor también apuntó a la conducción del bloque peronista, sugiriendo que existe una disputa de liderazgos entre Álvarez y Vargas Aignasse: "que definan quién es el presidente del bloque porque parece que hay un problema de ego ahí".

El debate se cerró en un clima de alta tensión, con la intervención del radical José Cano, quien pidió respeto entre pares, aunque admitió que la crítica de Viña era pertinente dado que muchas de las emergencias tratadas podrían tener su "génesis en el sistema electoral". Por su parte, Roque Álvarez evitó profundizar en la polémica y se limitó a solicitar que se respetaran los acuerdos de la labor parlamentaria para mantener una sesión ordenada.