
En la última sesión del año, el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán sancionó este jueves un proyecto de declaración que reconoce a la popular achilata como de interés turístico municipal.
La iniciativa, tratada sobre tablas, fue impulsada por el concejal peronista Emiliano Vargas Aignasse.
En paralelo al debate legislativo, trabajadores del Sindicato de Vendedores Ambulantes (SIVARA) ofrecieron de manera gratuita porciones de achilata a quienes circulaban por la vereda del edificio del Concejo, ubicado en la esquina de Monteagudo y San Martín.

Durante su intervención, Vargas Aignasse destacó el valor cultural y turístico de la propuesta y recordó que la achilata ( helado de agua con colorante rojo y sabor a granadina) es uno de los productos más característicos de la ciudad.
“Se trata de un proyecto importante desde una visión turística, que busca potenciar y rescatar una experiencia culinaria y cultural propia de la provincia, poniendo en valor a la achilata, tal como ocurrió con otros alimentos emblemáticos como el sánguche de milanesa, la empanada tucumana o el panchuque”, señaló Vargas Aignasse. Y agregó: “Buscamos reconocer un sabor tucumano, valorar lo nuestro y ofrecerle al turista un producto con respaldo institucional, que forma parte de nuestra identidad cultural”.

La iniciativa de Vargas Aignasse (foto superior) contó además con el acompañamiento de los concejales Ernesto Nagle, Gonzalo Carrillo Leito y Hugo Andina Lizárraga. No obstante, durante el debate, el edil Leandro Argañaraz expresó reparos sobre el articulado de la normativa, en particular en relación con la participación del sindicato de vendedores ambulantes y el rol de la Municipalidad de la Capital en el control y la regulación de la actividad de venta ambulante.
Finalmente, el proyecto fue aprobado con nueve votos afirmativos y el voto en contra de Argañaraz.