
En un contexto global atravesado por la inestabilidad y los conflictos, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, lanzó un fuerte llamado a los líderes mundiales para que el año 2026 marque un cambio definitivo de prioridades y se privilegie el desarrollo humano por sobre la escalada militar.
En su mensaje de Año Nuevo, Guterres sostuvo que el caos y la incertidumbre dominan el escenario internacional y reflejan el sentimiento de millones de personas que se preguntan si quienes detentan el poder están realmente dispuestos a actuar frente al sufrimiento humano. En ese marco, instó a los gobiernos a definir prioridades claras e invertir en el bienestar de las personas en lugar de continuar alimentando la maquinaria bélica, según informó la Agencia Noticias Argentinas.
El jefe de la ONU puso el foco en lo que describió como una contradicción insostenible: mientras se agrava el sufrimiento a nivel global, el gasto militar mundial aumentó un 10% y alcanzó el récord histórico de 2,7 billones de dólares.
Para dimensionar la magnitud de ese dato, Guterres señaló que el gasto en armas supera trece veces el total de la ayuda global destinada al desarrollo, equivale prácticamente al Producto Interno Bruto de todo el continente africano y, de mantenerse la tendencia actual, podría duplicarse hasta los 6,6 billones de dólares hacia 2035.
Oportunidades perdidas
El mensaje también recuperó datos de un informe de la ONU publicado en septiembre de 2025, que expone el elevado costo de oportunidad de la carrera armamentista. Según el organismo, con una porción relativamente pequeña de los recursos destinados a la guerra podrían abordarse problemas estructurales del planeta.
De acuerdo con el informe, menos del 4% del gasto militar actual sería suficiente para erradicar el hambre mundial hacia 2030; poco más del 10% permitiría vacunar a todos los niños del mundo; y reasignando alrededor del 15% podrían cubrirse los costos anuales de adaptación climática en los países en desarrollo.
Con más de 120 millones de personas desplazadas forzosamente por conflictos y desastres, y cerca de una cuarta parte de la humanidad viviendo en zonas de guerra, Guterres afirmó que el mundo cuenta con los recursos necesarios para mejorar vidas y sanar el planeta.
En el cierre de su mensaje, exhortó a los líderes globales a que en 2026 elijan a las personas y al planeta por encima de la guerra y la destrucción, en una apelación directa a reordenar la agenda internacional en el inicio del nuevo año.