Espacio publicitario disponible

ELECCIONES 2025

El PJ y los libertarios se repartieron dos bancas cada uno en la contienda tucumana

Los resultados electorales locales indican un reparto 2-2 de las cuatro bancas en Diputados entre Tucumán Primero y La Libertad Avanza, frustrando las ambiciones de arrasar del oficialismo provincial. El resultado fortalece al espacio de Milei en el distrito y sella el ocaso de la UCR representada por Roberto Sánchez, en un panorama que anticipa batallas clave hacia 2027.

PorTendencia de noticias
26 oct, 2025 09:15 p. m. Actualizado: 26 oct, 2025 09:55 p. m. AR
El PJ y los libertarios se repartieron dos bancas cada uno en la contienda tucumana

Con el 97% de las mesas escrutadas tras el cierre de las urnas este domingo, las tendencias electorales en Tucumán dibujaron un escenario de paridad que redefine el mapa político provincial. Las cuatro bancas de Diputados nacionales en juego se repartieron dos a dos entre el Frente Tucumán Primero, encabezado en planilla testimonial por el gobernador Osvaldo Jaldo, y La Libertad Avanza (LLA), con Federico Pelli como cabeza de lista. Este pronóstico contrastó con las expectativas de dominio absoluto que el peronismo local había ventilado en las semanas previas, donde se apostaba a capturar tres escaños mediante una movilización masiva del aparato estatal.


Los números oficiales dan cuenta de un peronismo con el 50,38% (506.880 votos) y los libertarios llevándose el 35,42% (356.374 votos).


El tropiezo no es menor para el jaldismo, que desplegó una maquinaria colosal a lo largo de los municipios y comunas tucumanas: desde eventos masivos en plazas centrales hasta un bombardeo de propaganda en radios y redes sociales, pasando por el uso intensivo de recursos públicos para transportar votantes. "Pusimos la casa en orden", había vaticinado Jaldo en vísperas de la contienda, proyectando un caudal que consolidaría su liderazgo interno y enviaría un mensaje de fuerza al peronismo nacional.


Esta situación podría interpretarse como un freno a los cálculos expansivos del gobernador, quien buscaba no solo blindar su hegemonía en el distrito, sino también posicionarse como referente indiscutible. De confirmarse, este resultado obligaría a una reconfiguración interna, con posibles repercusiones en la cohesión del Frente que incluye al ala dura del kirchenrismo.


Uno se afianza y otro "chocó"


En el polo opuesto, LLA emerge como la gran sorpresa de la jornada, afianzando sus raíces en un territorio históricamente refractario al discurso libertario. Este desempeño no solo valida la irrupción del oficialismo nacional en Tucumán, sino que posiciona al armado como una fuerza competitiva de cara a los comicios provinciales de 2027. "Es la vieja política la que se tambalea", había denunciado Pelli durante la campaña, al fustigar presuntas maniobras de "campaña sucia" orquestadas por el peronismo. El empate consolida esta narrativa: LLA no solo sobrevive en un feudo peronista, sino que lo obliga a negociar en un tablero fragmentado, atrayendo a un electorado joven y desencantado que ve en el ajuste fiscal una alternativa al clientelismo tradicional. Fuentes del bunker libertario ya hablan de "un piso sólido" para escalar en la Legislatura provincial y disputar intendencias clave en el futuro.


El impacto se extiende como un dominó a otros actores del tablero tucumano. El actual diputado Roberto Sánchez, postulante por el Frente Unidos por Tucumán con el pilar de la UCR, quedó afuera de la renovación de su banca al obtener solamente el 7,95% (80.253votos), sellando un golpe demoledor para el radicalismo local. Sánchez, quien en 2021 había capitalizado el arrastre de Juntos por el Cambio para ingresar al Congreso, representa el último bastión de una UCR tucumana en declive y su derrota difumina aún más el sello del centenario partido en un distrito donde el peronismo lo absorbió hace décadas. Este desenlace no solo priva al espacio de una voz opositora en el Congreso, sino que acelera la erosión de los escombros de lo que supo ser Juntos por el Cambio en el interior, obligando a una introspección sobre alianzas fallidas y la pérdida de relevancia ante el auge de la polarización extrema entre los oficialismos nacional y provincial.


Otro de los grandes perdedores, luego de una polémica en la recta final que lo tvo como partícipe directo al propio presidente Javier Milei, fue el republicano Ricardo Bussi que tuvo un amargo sabor en las urnas que le ofrecieron únicamente un magrísimo 2,18%; luego el Frente de Izquierda y los Trabajadores con el 1,68% y Paula Omodeo por CREO, que se queda sin su banca en la Cámara Baja obtuvo el 0,82% de los votos.


En un contexto de participación elevada en comparación a la proyección federal, este panorama subraya la disputa bipartidista creciente en Tucumán: un peronismo que resiste pero no arrasa, una LLA que irrumpe con ímpetu y un radicalismo que se desvanece.

publicidad

Más de politica

publicidad