
El departamento de Cristina Kirchner, en el barrio porteño de Constitución, donde cumple prisión domiciliaria tras ser condenada por delitos de corrupción en la causa Vialidad, volvió a convertirse en epicentro de actividades de la militancia peronista durante la jornada electoral de este domingo.
Desde temprano, cientos de simpatizantes se acercaron al domicilio de la expresidenta, transformándolo en un punto de encuentro para seguidores del espacio Fuerza Patria. Entre cánticos, banderas y bombos, el clima fue de expectativa hasta conocerse los primeros resultados, que marcaron una derrota para el peronismo a nivel nacional, en la Provincia y en la Ciudad de Buenos Aires.
Con el correr de las horas, la multitud pasó de la ansiedad a la resignación. Hacia las 21.30, cuando muchos militantes comenzaban a desconcentrarse, una luz encendida en el balcón reavivó la esperanza de ver a su líder. Minutos después, Cristina apareció ante la multitud: saludó, hizo gestos de corazón y, sonriente, bailó unos instantes al ritmo de los bombos y platillos. Los presentes respondieron con aplausos y cánticos de apoyo, en una postal de fervor que contrastó con los resultados adversos.
Diez minutos después, la exmandataria se retiró del balcón, dejando atrás una jornada marcada por la emoción y la militancia.
Un día de militancia y expectativa
El movimiento frente a la casa de San José al 1100 comenzó cerca de las 16. Los alrededores se llenaron de puestos de choripanes, bebidas y remeras con la imagen de Cristina. A pesar de la veda que prohíbe el consumo de alcohol, se vendían fernet, cervezas y gaseosas entre los asistentes.
Durante toda la tarde sonaron el Himno Nacional y la Marcha Peronista, mientras los simpatizantes reclamaban la salida de la ex presidenta al balcón. Varios dirigentes de Fuerza Patria, entre ellos Jorge Taiana, Mariano Recalde y Juan Grabois, pasaron por la residencia para saludarla.
“Está de buen ánimo, optimista”, comentó Taiana. Recalde agregó que Fernández de Kirchner “se mantiene firme” y cuestionó que “la democracia sigue incompleta con la principal dirigente opositora proscripta”.
Grabois, candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, también visitó a la exmandataria y, tras 35 minutos de reunión, se retiró sin hacer declaraciones a la prensa.
Con los resultados ya definidos, los puestos comenzaron a desarmarse y la militancia empezó a dispersarse. Sin embargo, el inesperado saludo de Cristina desde el balcón encendió nuevamente los ánimos, transformando el cierre de una jornada amarga en un breve momento de celebración.
Con información de Clarín