
La reconocida creadora televisiva Cris Morena se refirió por primera vez a la muerte de Mila Yankelevich, hija de Tomás Yankelevich, en una entrevista reciente en el programa Sería Increíble, conducido por Nati Jota en Olga. Con enorme sensibilidad, habló sobre el impacto emocional en su familia y sobre cómo intenta acompañar a su hijo en este proceso, que inevitablemente la conecta con la pérdida de su hija Romina, ocurrida también un día 8, coincidencia que, según expresó, la persigue como un símbolo.
En un tramo muy íntimo, Cris explicó que cree profundamente “en la presencia dentro de la ausencia” y que siente que Mila “está constantemente con nosotros”. La productora reconoció que la noticia la encontró atravesando un momento de inmensa plenitud personal: no por un éxito profesional, como el reciente estreno de Margarita, sino por una etapa emocional “muy plena”, que, según contó, le permitió sostenerse para atravesar el dolor.

Durante la conversación, Nati Jota le preguntó cómo transitó el duelo. Cris, visiblemente movilizada, confesó que en un principio uno intenta encontrar un porqué, aunque no existen explicaciones que alivien. Compartió además que pertenece a un “linaje de mujeres que han sufrido mucho”: mencionó a su hija, a su nieta y a generaciones anteriores, todas atravesadas por historias duras pero también por una enorme fortaleza e inteligencia.
Recordó también que Aliados fue un refugio creativo tras la muerte de Romina. Aseguró que siempre estará agradecida al elenco por haber encarnado esa sensibilidad tan personal. Entre las coincidencias que marcaron aquel proceso, destacó que el vivero central de la serie terminó llamándose Vive Ro, un hecho que surgió de manera accidental pero que, para ella, significó una señal cargada de significado.
La entrevista dejó al descubierto a una Cris Morena quebrada pero luminosa, fiel a su mirada espiritual sobre la vida, el alma y la trascendencia.