
Bajo la consigna “Encendamos la empatía, no los estruendos”, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán realizó este miércoles en la plaza San Martín una nueva jornada de concientización en el marco de la campaña “Más luces, menos ruido”, que busca desalentar el uso de pirotecnia sonora ante la proximidad de las Fiestas.
La actividad —coordinada por Casa Azul, el espacio municipal que brinda contención y tratamientos a personas con condición del espectro autista (CEA)— forma parte de un cronograma que continuará durante noviembre y diciembre en distintos espacios públicos de la ciudad. El objetivo es visibilizar los efectos nocivos que provocan los cohetes ruidosos en personas con hipersensibilidad auditiva, adultos mayores y animales de compañía.
La subsecretaria de Desarrollo Humano, Alejandra Trejo, explicó que el propósito central es “sensibilizar, educar y visibilizar los efectos nocivos de la pirotecnia sonora”.
En relación al despliegue territorial, señaló que el equipo ya estuvo en la plaza Libertad —frente a Casa Azul— y que seguirán recorriendo los barrios. “Mañana nos encontramos en el barrio SEOC y vamos a ir acompañando todos los operativos territoriales de la Municipalidad”, adelantó.
Trejo remarcó que la gestión sigue la línea trazada por la intendenta Rossana Chahla, orientada a fortalecer el contacto directo con los vecinos. “Tenemos una indicación de la intendenta: estar cerca del vecino y sostener el trabajo territorial de manera permanente”, destacó.

Acerca del daño que provocan los cohetes ruidosos, la funcionaria advirtió que “la pirotecnia que supera los 70 decibeles produce lesiones: los chicos con condición del espectro autista, los adultos mayores y los animales sienten esos ruidos como un dolor orgánico y pueden tener crisis disruptivas”.
Por ese motivo, insistió en promover alternativas para las celebraciones de fin de año. “Podemos usar pirotecnia luminosa. Hoy nos acompaña una empresa que promueve juegos artificiales sin ruido o con un sonido menor a 70 decibeles”, dijo. Y agregó que el objetivo es que las fiestas sean realmente inclusivas: “Queremos que puedan pasar una fiesta en familia, con sus abuelos y sus animales de compañía, todos alrededor de la mesa, como deseamos tanto para Navidad como para Año Nuevo”.
Alternativas de diversión
La directora de Casa Azul, Laura Trejo, destacó la importancia del trabajo preventivo que impulsa el Municipio junto al sector privado. “Nos acompañan empresarios realmente comprometidos con esta labor de no vender pirotecnia sonora”, señaló.
Recordó además que existen múltiples opciones para celebrar sin estruendos. “Tenemos burbujas, juegos lumínicos, estrellitas: muchas formas de disfrutar una fiesta de manera saludable y amigable”, afirmó.
Sobre las actividades realizadas en la plaza San Martín, explicó que uno de los principales recursos es la cabina sensorial. “Hacemos un recorrido con una cabina sensorial para que las personas experimenten por 30 segundos lo que una persona con hipersensibilidad auditiva siente frente a un estruendo”, detalló. Y añadió: “Muchos salen con la piel de gallina, algunos llorando. Un simple silbido que para alguien es insignificante puede ser profundamente doloroso para ellos y causar daño físico”.
También recordó que los efectos alcanzan a otros grupos vulnerables. “No tenemos que olvidarnos de los animales de compañía y de los adultos mayores, que también sufren daños sonoros y contaminación auditiva”, afirmó.