“Todo fue por justicia”, fueron las únicas palabras que pronunció Pablo Laurta ante la prensa mientras era subido al móvil policial que lo trasladó desde Gualeguaychú hacia Concordia, Entre Ríos. Allí será indagado por el homicidio de Martín Palacio, el chofer que había contratado para viajar a Santa Fe, pero con quien terminó su recorrido en Córdoba, donde presuntamente asesinó a tiros a su expareja y a su exsuegra.
Laurta, quien desde hace años se autodefine como “antifeminista” y lidera un grupo llamado “Varones Unidos”, mantenía una activa militancia en redes contra lo que denominaba “feminazis”. Según los investigadores, tras cometer el doble femicidio, huyó junto a su hijo de cinco años y contrató a Palacio, cuyo cuerpo apareció decapitado y desmembrado dentro de una bolsa en un descampado.
La fiscal Daniela Montangie confirmó que las pruebas ubican al remisero en la zona donde se perdió la señal de su teléfono y que las cámaras de seguridad muestran a Laurta como su último pasajero. “Hay altas probabilidades de que el cuerpo encontrado sea el de Martín Palacio”, afirmó la funcionaria, quien indicó que el detenido permanecerá en Concordia por unos días antes de ser trasladado a la cárcel de Bouwer (Córdoba), donde enfrentará los cargos por el doble femicidio.
El crimen de Luna Giardina y Mariel Zamudio, ocurrido el 8 de octubre en Villa Rivera Indarte, había generado conmoción en Córdoba. Vecinos denunciaron que Laurta acosaba y vigilaba la vivienda desde hacía semanas. Tras el femicidio, la Justicia activó el Alerta Sofía para localizar al niño, lo que permitió la detención del acusado en un hotel de Gualeguaychú, donde fue encontrado con armas, dinero, celulares y la billetera del remisero asesinado.