Las elecciones legislativas nacionales de octubre están cada vez más cerca y la dirigencia política entra en semanas de definiciones no solo por las alianzas, que cierran el 7 agosto, sino también por las candidaturas, que deben definirse el 17 del mismo mes.
En este contexto, el panorama para La Libertad Avanza (LLA) es auspicioso en el Senado: los libertarios se encaminan a triplicar su bancada, actualmente compuesta por seis integrantes tras la expulsión del formoseño Francisco Paoltroni por enfrentar públicamente a la Casa Rosada.
Voces de la bancada y asesores consultados por la Agencia Noticias Argentinas ven viable que el espacio alcance los 18 escaños, lo que lo posicionará de otra manera a la hora de negociar.
No obstante, sigue siendo poco en términos de autonomía: queda lejos de los 37 necesarios para el quórum y ni hablar de los 48 para los dos tercios.
LLA necesita sí o sí elevar la calidad de la técnica legislativa de los miembros de la bancada. En su primera incursión, que lleva un año y medio, obtuvo triunfos a duras penas con gran ayuda de aliados incondicionales y de experimentadas espadas como el senador Juan Carlos Romero, que este año dejará la Cámara alta.
Se pondrán en juego el 26 de octubre 24 bancas en ocho provincias: Salta, Neuquén, Río Negro, Tierra del Fuego, Chaco, Santiago del Estero, Entre Ríos y la ciudad de Buenos Aires, distritos donde los libertarios podrían ir con nombres propios o apellidos ya conocidos en la arena legislativa como publicó la semana pasada NA.
Si se tomaran como base encuestas y el optimismo de dirigentes de LLA, se proyecta un escenario favorable al oficialismo y que estará condicionado a un buen vínculo entre la Rosada con los gobernadores y un puñado de senadores que jugarán en solitario. La cifra oscilaría entre 38 y 42 apoyos, en un escenario ideal.
El oficialismo podría llevarse, en el mejor de los casos y sujeto al cierre de alianzas, dos senadores en Salta, CABA, Tierra del Fuego -cuestionable- y Neuquén. En Chaco, Río Negro, Entre Ríos y Santiago del Estero aspirarían a solo a uno en cada provincia. En dos semanas habrá mayor claridad al respecto.
Aliados incondicionales de LLA
Más allá de la especulación, el presidente Javier Milei contó en el Senado desde su desembarco al Poder Ejecutivo con aliados incondicionales en algunos bloques opositores y continuarían la misma senda tras octubre, ni hablar si LLA vuelve a ganar y por amplio margen.
A esa bancada ideal de 18 que proyecta LLA, y ante las cruzadas complejas se vendrán para el 2026 en materia de reformas estructurales, estos aliados podría engrosarla a 32. En el lote entran: cinco del PRO, cinco de la UCR, Paoltroni, los misioneros Sonia R. Decut y Carlos Arce y quien ingrese por el lado del gobernador Rolando Figueroa.
Aliados eventuales de LLA
En otro carril corren los aliados eventuales, que acompañaron al oficialismo en su cruzada por la Ley Bases y otros proyectos, pero las nuevas alianzas provinciales, la falta de muñeca política e incumplimientos oficialistas, detonaron los puentes que terminaron con la media sanción de los proyectos que incrementan fondos a las provincias.
La foto de los gobernadores Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz) pone en jaque a Balcarce 50 y con la guardia en alto, ya que intentarán perforar la polarización. Ninguno renueva senadores este año.
Sadir, por ejemplo, ni siquiera tiene un senador propio. Pullaro no ejerce influencia directa sobre Carolina Losada y tampoco está claro el rol de Eduardo Galaretto. Un detalle: fue uno de los radicales que salvó a LLA de la creación de la comisión investigadora por el Caso Libra.
El cordobés Llaryora tampoco tiene representantes propios, aunque Alejandra Vigo venga del peronismo mediterráneo. Vigo, si bien defiende siempre las postura de su provincia y tiene su propia agenda, no deja de ser la voz política en el Senado de Juan Schiaretti.
Por Santa Cruz las dudas siempre existen ante los zigzagueantes y simpáticos José María Carambia y Natalia Gadano. Vidal no es jefe político de ninguno, pero suelen moverse al compás de la actualidad que tenga el vínculo entre el gobernador y la Rosada.
Torres mantiene el control de su alfil Andrea Cristina, que integra el bloque PRO. También hay que mirar qué postura tomará la pampeana macrista Victoria Huala.
En Río Negro, que sí renueva bancas, Alberto Weretilneck podría de hacerse con dos de los tres lugares y se tornará otra figura importante para el gobierno de Milei.
Lo mismo el gobernador salteño Gustavo Sáenz, que podría quedarse con el tercer senador en La Linda.
Si se toma la base de 32 entre libertarios puros y aliados incondicionales, y se le suman estos aliados eventuales, siempre condicionado al vínculo entre el Ejecutivo y los mandatarios provinciales, La Libertad Avanza podría alcanzar un piso de 38 proyectable a 42 para avanzar en proyectos.
De esta manera, el oficialismo se encaminaría a otros dos años en los que deberá tender puentes.
Lo que sí está claro es que el incremento en su bancada traerá al bloque libertario figuras de peso y relevancia política como sería el caso de la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a quienes algunos la ven sentada en la comisión de Presupuesto y Haciendo o de Trabajo y Previsión Social.
Fuente: Por Gonzalo Delmonte, para Noticias Argentinas