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PRESA POR CORRUPCIÓN

El fiscal aceptó que Cristina Kirchner siga con arresto domiciliario, pero pidió que cambie de lugar

Mario Villar argumentó que la expresidenta cumplió las reglas de conducta impuestas por el tribunal. Sí solicitó que se traslade a otra casa, debido a que altera la tranquilidad del barrio donde se encuentra actualmente y porque está “en riesgo la seguridad de la condenada”.

Por Tendencia de noticias

07 jul, 2025 08:44 p.m. Actualizado: 07 jul, 2025 08:44 p.m. AR
El fiscal aceptó que Cristina Kirchner siga con arresto domiciliario, pero pidió que cambie de lugar

El fiscal general ante la Cámara Federal de Casación, Mario Villar, desistió este lunes del pedido para que Cristina Kirchner cumpla en una cárcel común la condena a seis años de prisión por hechos de corrupción en la causa Vialidad. El funcionario, en cambio, solicitó que se disponga otro lugar de detención en reemplazo del departamento que actualmente ocupa en el barrio porteño de Constitución, donde la presencia constante de militantes perjudica a vecinos y ocasiona trastornos.


Con su decisión, Villar marcó distancia con el planteo que habían realizado sus colegas, Diego Luciani y Sergio Mola, quienes la semana pasada habían pedido al Tribunal Oral Federal N° 2 que la expresidenta sea trasladada a una cárcel del Servicio Penitenciario como cualquier otro delincuente.


En tanto la defensa de la todavía jefa del PJ, a cargo de Alberto Beraldi, rechazó dejar el departamento, reclamó que se anule el actual régimen de visitas, que la obliga a la expresidenta pedir permiso en cada caso, y reiteró el pedido para que le saquen la tobillera electrónica, el tema que más incomoda a Cristina Kirchner, según comentan en su entorno.


Todos los planteos fueron formulados en una audiencia oral y pública con presencia de las partes ante los jueces de la Cámara de Casación, Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, quienes esta semana deberán resolver si hacen lugar a los mismos o los rechazan.


En su exposición, Villar dijo que la situación actual -no la de hace 15 días- demostró que Cristina Kirchner cumplió las reglas de conducta del tribunal y por eso desistió de la petición de enviarla a una prisión federal.


En cambio, argumentó que debería cambiarse el domicilio donde cumple su detención. Argumentó dos motivos: porque se altera la tranquilidad del barrio, con los manifestantes, falta de higiene y llamados constantes al 911 y porque está en “riesgo la seguridad de la condenada”.


Villar se refirió a sus salidas al balcón, que no están prohibidas, pero que la exponen al riesgo de un atentado, pues queda expuesta en un segundo piso, máxime con el antecedente de que sufrió un intento de magnicidio, cuando estaba rodeada de sus militantes.


Además, dijo que la custodia de la expresidenta ya fue ineficaz una vez para frustrar el atentado en su contra y prevenirlo, y por estas razones entendió razonable el cambio de domicilio. Al cambio de domicilio lo debe ofrecer la propia expresidenta y los jueces no pueden sugerir esta solución.

 


Los pedidos de la condenada

 


En tanto, el abogado Beraldi, acompañado de Ary Llernovoy, más allá de que Villar desistió del pedido de Luciani, no se privó de contestarle al fiscal del juicio. Habló de que expuso calumnias y afirmaciones falsas y dijo que hay circunstancias que van más allá de su edad para cumplir su condena en su casa.


El fiscal aceptó que Cristina Kirchner siga con arresto domiciliario, pero pidió que cambie de lugar

Además, dijo Beraldi, que pesa su condición de mujer, y recordó mirando al juez Hornos -allí presente- que el magistrado en una recomendación sobre el cumplimiento de las penas en prisión destacó que es se debe considerar la condición de mujer de las condenadas.


Explicó que la elección de San José 1111 no es arbitraria, sino el lugar donde vive Cristina Kirchner desde 2022. “Es el domicilio que le corresponde”, dijo.


Desacreditó el informe de la Procuración de la Ciudad que desaconsejó usar ese lugar por las molestias que provoca en el barrio y dijo que las manifestaciones ya desaparecieron y que ahora hay más seguridad que antes en la zona. Indicó que por más condenada que esté no se puede interrumpir su vida social y familiar, que la visita.


Asimismo, argumentó contra el uso de la tobillera y contra la limitación a sus visitas. Los que no conforman su familia, abogados, médicos o custodios, que entran automáticamente a la casa, deben tener un permiso especial del tribunal y motivado en cada caso.


Dijo Beraldi que es una regla imposible de cumplir porque con qué criterio los jueces dirían que si o que no, ya que no hay ninguna ley que regule esta regla. Dijo que es inédita y que carece de base legal. Entendió que pone la decisión en manos de la discrecionalidad del tribunal.


En cuanto a la tobillera dijo que es innecesaria ya que Cristina Kirchner “no se va a escapar” ya que “es la persona más conocida o una de las más conocidas del país”.

“Pensar que Cristina se va a escapar es una burla”, expresó y dijo que tiene policías que la custodian 24 horas. Indicó que en todo caso el único propósito de la tobillera es su “implicancia simbólica para molestarla y humillarla”. “Es un mecanismo innecesario y burdo”, abundó.


Villar, el fiscal, contestó a ambos argumentos: dijo que la limitación de las visitas es razonable, ya que es lo que ocurre con los presos que están en la cárcel, que deben tener permiso para ser visitados en cada caso. Y entendió que los condenados tienen una menor expectativa de privacidad que los que no lo están. Y en cuanto a la tobillera, recordó que la ley de ejecución dice que se “exigirá” el uso de un dispositivo electrónico de control en caso de arresto domiciliarios. Es decir, dijo, que el tribunal no podía hacer otra cosa que colocarle ese dispositivo.

 

Con información de La Nación

 

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