
El estado de salud de Ana Marquis, la mujer que fue baleada mientras paseaba en lancha junto a su familia y amigos por el Arroyo Correntino, en Escobar, evoluciona de manera favorable. Según confirmó su esposo, Martín Firpo, hoy será trasladada de terapia intensiva a una habitación común en el Hospital Otamendi.
Firpo habló con la agencia Noticias Argentinas y describió a su esposa como “una luchadora”.
El ataque ocurrió el domingo por la tarde, cuando la víctima navegaba desde el río Paraná hacia el río Luján y recibió un disparo en el pulmón efectuado por un vecino que, según los testigos, tiene antecedentes de amenazas y denuncias por hechos similares.
Aunque pasaron varios días desde el episodio, el caso tomó estado público en las últimas horas tras viralizarse imágenes que muestran la desesperación del momento, tanto de Ana como de las personas que la acompañaban.
Actualmente, la zona se encuentra bajo un amplio operativo de búsqueda, ya que el autor del disparo continúa prófugo. Vecinos expresaron temor, dado que no sería la primera vez que el sospechoso actúa de manera violenta contra quienes transitan el lugar.
“Me sorprende mucho y hasta me parece insólito que todavía no lo hayan encontrado. Si uno comete una infracción de tránsito te encuentran en minutos. No se trató de una bala perdida: este hombre, que no está en sus cabales, apuntó y disparó”, señaló Firpo.
El esposo de la víctima explicó que decidieron hacer público el caso luego de la operación, para evitar que quede impune. “Eso permitió que muchos se animaran a contar hechos similares o que habían sido amenazados por esta misma persona”, añadió.
Respecto de la causa, a cargo del fiscal Claudio Aundjian, remarcó: “Tiene que pagar la pena que le corresponde, no puede quedar impune”. El expediente fue caratulado como tentativa de homicidio.
Estado de salud
Firpo contó que Ana se encuentra estable y que este viernes por la mañana los médicos le retiraron el drenaje torácico. “En el transcurso del día va a salir de terapia intensiva para ser trasladada a un cuarto común y continuar su recuperación”, explicó.
“Está bien, es increíble, es un alivio”, expresó emocionado, y confesó que recién ahora comienza a procesar lo ocurrido: “Fue raro. Se te bloquea el cerebro porque tampoco descansás bien. Todo esto te saca energía y genera mucha impotencia”.
Agradecimiento y emoción
Visiblemente conmovido, Firpo agradeció al sistema de emergencias que rescató a su esposa: “Los médicos trabajaron de manera excelente. La contuvieron y eso permitió que ella llegara más tranquila al hospital”.
También reconoció la labor del equipo del Hospital Otamendi y el rápido accionar que permitió estabilizarla.
En uno de los momentos más emotivos, no pudo contener las lágrimas al hablar de su esposa: “Es una luchadora. Le pegaron un balazo y, aun así, me contenía a mí. Es una genia”.