Este viernes por la mañana, los llamados docentes zafreros del código 399 realizaron una nueva protesta en la plaza Independencia. Reclamaron mejores condiciones laborales, estabilidad y el pago de salarios durante todo el año, ya que actualmente perciben haberes solo de marzo a diciembre.
Durante la movilización, Carlos Svaldi explicó que son “un colectivo de profesores de educación especial que actualmente en la provincia de Tucumán se desempeñan como docentes de apoyo” y que se convocaron nuevamente porque “ya el 6 de julio se habían manifestado pidiendo soluciones a su condición laboral como agentes institucionales y educativos, y hasta la fecha no hubo una respuesta certera o concreta”.
Ángeles Erazu remarcó a Tendencia de Noticias que su vínculo laboral “es contractual, de marzo a diciembre, regidos fuera del estatuto docente, lo que significa que no perciben vacaciones ni aguinaldo”. Indicó además que son “2.100 profesores en la misma situación” y que durante enero y febrero “muchos tienen que reinventarse en otros trabajos: algunos son Uber, otros trabajan en cosechas o como niñeras”, lo que describió como “una situación desesperante para quienes sostienen a alumnos y familias, pero también a las propias familias de los docentes”.
Jonathan Gómez Páez señaló a TDN que “la ley que debería ampararlos no está vigente porque no fue reglamentada y en la Legislatura hay un proyecto presentado por el Ministerio de Educación, pero nunca fue tratado”. En la misma línea, Erazu advirtió que “la normativa está en mora porque debía entrar en vigencia 60 días después de su publicación en agosto de 2022” y que mientras tanto “los recibos de sueldo figuran bajo convenio de salud y se cobra por valor nomenclador, lo que genera un desorden muy grande”.
La respuesta oficial
La ministra de Educación, Susana Montaldo, sostuvo que “el Ministerio ya tiene su proyecto de ley, pero dentro de la Legislatura lo tienen que discutir y no es fácil, porque no hay unanimidad de criterios”. Explicó que “hay padres que quieren tener su docente y llevarlo al aula, y otros que no lo quieren dentro porque los chicos lloran, se sienten discriminados o incluso acosados”.
Planteó además que “la postura oficial es que las escuelas tengan varios docentes integradores de planta, tres, cuatro o cinco, que acompañen en determinados momentos, y que los alumnos puedan también estar solos en el grado para evitar situaciones de bullying”. En relación a los salarios, la ministra aclaró que “los docentes piden que se les pague enero y febrero, pero durante los diez meses que trabajan cobran el doble que un docente de grado”.
La réplica de los docentes
Tras esas declaraciones, los manifestantes respondieron que “la primera argumentación es totalmente falsa” porque desde octubre del año pasado “el nomenclador de salud está congelado y hace casi un año que cobran lo mismo”. Señalaron además que “el sueldo queda muy por debajo de lo que percibe un docente de grado” y que “las irregularidades se profundizan al estar contratados como interinos a término, una figura que ni siquiera existe en la Junta de Clasificación”.
Con pancartas y cánticos frente a la Casa de Gobierno, exigieron que la Legislatura avance con el tratamiento del proyecto y la reglamentación de la ley vigente para que puedan ingresar al sistema con derechos plenos. Los docentes subrayaron que “ya son agentes educativos, pero necesitan estabilidad laboral”, lo que consideran “el paso más urgente y concreto para terminar con la precarización que los afecta”. Desde Casa de Gobierno salió un representante de gobernación y le sprometió una reunión con el Gobernador Osvaldo Jaldo.