Mediante la Acordada N° 633/2025, la Corte Suprema de Justicia de Tucumán puso en vigencia el “Protocolo de Oralidad en Primera Instancia del Fuero del Trabajo”, el cual dispone la realización de audiencias orales en los juicios laborales iniciados a partir del 1° de agosto. La norma rige para las Oficinas de Gestión Asociada y Juzgados del Fuero del Trabajo en la totalidad de los Centros Judiciales del Poder Judicial de Tucumán, en los procesos de conocimiento y en todos aquellos en los que el juez determine que sea posible su efectivización”.
El Protocolo también se aplicará en aquellos procesos “en los que no se haya ordenado la citación a la audiencia de conciliación prevista en los artículos 69 y 71 del Código Procesal Laboral; o en los casos en que el juez considere viable su implementación”.
Desde la Corte provincial resaltaron que este nuevo instrumento responde a los principios de oralidad, celeridad y acceso a Justicia establecidos en el modelo procesal que introdujo el nuevo Código Civil y Comercial (CPCCT, Ley N° 9531), de aplicación supletoria en los procesos laborales, que se encuentra en vigencia desde noviembre de 2022. Asimismo, señalaron mediante una publicación oficial que “la implementación de esta modalidad se integra a las políticas judiciales innovadoras que esta Corte viene llevando adelante en pos de un moderno y mejor servicio de Justicia”.
El presidente de la Corte Suprema de Tucumán, Daniel Leiva, reconoció el compromiso y la responsabilidad que asumieron todos los magistrados que, desde sus lugares, intervinieron en el proceso para la implementación de la oralidad en el fuero Laboral. En ese sentido, destacó también que, aunque el Protocolo responde a las políticas que la Corte viene implementando para la modernización del servicio de Justicia, esta iniciativa también fue propuesta por los propios agentes del fuero.
“Se trata de un paso más en la continuidad de una política dispuesta por esta Corte respecto de la implementación de la oralidad en el fuero Civil, la cual se llevó adelante sin modificación de Código y que, haciendo un poco de historia, fue muy importante, en tanto de esa manera la Corte pudo avanzar hacia los procesos orales y, de esa manera, también aportar en la construcción de una masa crítica, una cultura sobre la importancia de la oralidad”, valoró.
Según el titular de la Corte, “esta nueva modalidad ayuda a seguir transitando un camino muy positivo, especialmente para el justiciable, en términos de avanzar hacia una mayor celeridad, en un fuero que está organizado, sin moras, con procesos que se van acortando”.
Una experiencia recorrida
Por su parte, la vocal de la Corte, Claudia Sbdar, señaló que “este Protocolo parte de una experiencia recorrida, manteniendo lo que se hizo bien en el fuero Civil, es decir, la puesta en funcionamiento de la oralidad sin modificar el Código en una primera etapa”.
En este aspecto, la magistrada sostuvo que “resulta destacable señalar que la reforma legislativa, en este tipo de normas, se construyó colectivamente, y así se trabajó en la reforma procesal civil, con la asistencia de magistrados, de los representantes del Poder Ejecutivo, del Legislativo, de los Colegios de abogados, de las universidades”.
Agregó que “esta experiencia, luego volcada a la norma, nos permite avanzar derechamente en la dirección correcta, porque de lo contrario, habitualmente, una norma se sanciona, y se sujeta a un montón de modificaciones que se proponen a lo largo de los primeros pasos, y eso no es tan conveniente”. Y agregó: “En cambio, de este modo, jueces y juezas se pueden expresar con anterioridad y eso, luego, puede volcarse en el texto legal, lo que me parece que es un aspecto muy importante”.
Por otro lado, ponderó que se trata “de un trabajo colectivo, es decir, de todos los magistrados y magistradas involucradas, trabajando articuladamente, sumando experiencias personales, enriqueciéndose de sus colegas, lo que resulta en un Producto cualitativamente interesante, y mucho más noble y positivo que los que se trabajan de otro modo”.
A su turno, la vocal Eleonora Rodríguez Campos, destacó a la implementación del Protocolo como una herramienta que permite profundizar la eficiencia en el fuero Laboral y que, como lo destacó la Corte, fue una iniciativa de los magistrados y magistradas que ya venían trabajando para una Justicia más efectiva. En ese sentido, ponderó el trabajo del fuero, que también fue pionero en el expediente cien por ciento digital y en la apertura de la Gestión Asociada, lo que, según consideró la Vocal, refleja equipos de trabajo abiertos a implementar mejoras para un servicio de Justicia moderno, ágil y eficiente.
El marco del inicio de la oralidad en los procesos laborales, equipos de especialistas de la Corte y una delegación de magistrados que intervinieron en la redacción y puesta en funcionamiento del Protocolo mantuvieron una reunión con las autoridades del Colegio de Abogados de Capital. Durante el encuentro, el titular de la entidad, Alberto López Domínguez, destacó la importancia de este intercambio, al que calificó como dinámico y productivo. “Pudimos conversar diversos temas en un marco de trabajo conjunto, de confianza y con un objetivo, que es la administración de Justicia. Desde el Colegio hemos planteado algunas inquietudes, pero sobre todo, propusimos un trabajo conjunto, que tiene que ver con un pedido de capacitación, que sin dudas será necesaria para los abogados que ejercen la profesión”, explicó López Domínguez. Y añadió: “Como institución, nos ponemos a disposición de todo lo que signifique esta nueva implementación de modificaciones, entendiendo que es el mejor camino en pos de la mejor administración de Justicia”.
El Protocolo
Con la asistencia de la oficina de Coordinación Estratégica, de Planificación y Gestión, y de la Oficina de Gestión Judicial, los lineamientos de este Protocolo fueron desarrollados por magistrados de primera instancia del fuero Laboral y del fuero Civil y Comercial, que recibieron aportes y recomendaciones de los jueces del fuero del trabajo. Del resultado de este trabajo conjunto se desarrollaron el protocolo de oralidad y el modelo de decreto para la fijación de fecha de audiencia bajo la nueva modalidad.
Este nuevo ordenamiento está basado en la experiencia positiva que la implementación de la oralidad tuvo lugar en el fuero Civil y Comercial, en tanto ésta permitió aplicar los principios de inmediación, concentración, celeridad, publicidad, contradicción y lealtad y economía procesal en las audiencias orales, fortaleciendo el rol activo del juez, garantizando la igualdad entre las partes, promoviendo la concentración de la prueba, facilitando la conciliación, reduciendo los tiempos procesales y generando mayor eficiencia, transparencia y calidad en el servicio de Justicia.
Asimismo, continúa con el propósito de garantizar la presencia del juez en el momento de las audiencias, quien contará con un plan de trabajo para garantizar no solo una mayor celeridad en los procedimientos y el adecuado tratamiento de las presentaciones de las partes, sino que podrá resolver de forma concreta e inmediata las particularidades que surjan durante los actos procesales. Esta dinámica también asegura un acercamiento de los ciudadanos y los jueces y juezas que intervienen en la resolución de los conflictos.
Por último, cabe destacar que, para la correcta implementación de esta modalidad, se dispuso que el Centro de Capacitación Judicial realice un programa de capacitación que consta de dos módulos de asistencia obligatoria y presencial, para los empleados y funcionarios de las OGA y juzgados laborales, los cuales dieron inicio en esta misma semana.