La Justicia dictaminó una pena de un año y seis meses de prisión condicional para Liliana “Pampita” Carrizo, quien robó el celular del gobernador Osvaldo Jaldo durante un acto político en un salón de fiestas en La Cocha. La sentencia, acordada mediante un juicio abreviado, incluye reglas de conducta como la prohibición de acercarse al gobernador o contactarlo por redes sociales. Carrizo, conserje de una escuela en Los Pizarro, admitió su culpabilidad al declarar: “Soy culpable y estoy conforme con el acuerdo”.
El fiscal Héctor Fabián Assad aclaró: “No hemos encontrado ninguna prueba que nos haya permitido agravar la acusación en contra de la señalada. También se descartó que la acusada haya sustraído información del celular del Gobernador”. La resolución, dictada por el juez Cristian Velázquez, quedó firme tras la renuncia de la defensa a apelar.
El hecho ocurrió el 18 de junio, cuando Jaldo asistió a un almuerzo en el salón “Rocío” de La Cocha, tras inaugurar una oficina de asistencia jurídica del Ministerio de la Defensa. En el evento, al que acudieron dirigentes de nueve comunas rurales, Carrizo, parte de la delegación de Los Pizarro, sustrajo el celular del gobernador. Al notar la falta del dispositivo, las autoridades revisaron imágenes captadas por un fotógrafo, lo que permitió identificar a la autora y recuperar el teléfono tras un allanamiento en su domicilio. Allí, la policía secuestró pendrives, una computadora del programa Conectar Igualdad y otro celular. Ese mismo día, Carrizo fue aprehendida.
La investigación, liderada por el fiscal Assad y la auxiliar Emilse Guevara, avanzó rápidamente. El 19 de junio se formularon cargos por hurto y se dictó prisión preventiva por un mes, prorrogada hasta el 19 de julio para completar diligencias. Las pruebas, presentadas en una audiencia que duró más de hora y media, incluyeron la imagen clave donde se ve a Carrizo metiendo la mano en el bolsillo de Jaldo, testimonios y peritajes del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF). Al no hallar pruebas para imputar a terceros o agravar la acusación, Assad propuso cerrar el caso con un juicio abreviado, aceptado por la defensora Emilia Ale y la querellante Paula Morales Soria. Tras la sentencia, Carrizo fue liberada, pero deberá cumplir estrictas condiciones durante el período de la condena.