
El gobernador Osvaldo Jaldo expuso el panorama financiero de Tucumán y la relación económica con el Estado nacional al señalar la existencia de una deuda significativa que la Nación mantiene con la Provincia. Durante una entrevista televisiva en el programa Los Primeros, el mandatario explicó el origen de ese pasivo, remarcó la voluntad de diálogo con la gestión de Javier Milei y trazó un balance del escenario económico y social en el cierre del año.
Según precisó, el monto reclamado ronda los $120 mil millones y responde a distintos compromisos que no fueron cubiertos en tiempo y forma. “Nosotros en un principio estamos estimando aproximadamente $120 mil millones, aproximadamente, sumando el PAMI, ANSES, los detenidos federales en cárceles provinciales y los recursos que puso la provincia en obras de la Nación, que no llegaron los recursos en tiempo y forma”, detalló Jaldo.
El gobernador explicó que, para evitar la paralización de obras estratégicas, la Provincia decidió asumir con fondos propios obligaciones que correspondían al Estado nacional. “Para pagar certificado, y para que las obras no se paren y se neutralicen, la provincia dio adelanto a las empresas, es decir, recursos que tenía que pagar la Nación no llegaron, y la provincia puso recurso para que las obras no se paren”, afirmó.

Jaldo indicó que el planteo fue formalizado ante las autoridades nacionales y que tanto el Ministerio del Interior como el de Economía están al tanto de la situación. “Si hacemos una sumatoria, estamos aproximadamente en 120 mil millones de pesos, que ya está planteado a nivel del Ministerio del Interior y de economía y Luis Caputo tiene conocimiento”, sostuvo.
En ese marco, el mandatario subrayó que la posición de Tucumán no busca alterar el orden macroeconómico nacional, sino acordar una modalidad de devolución que permita recuperar los fondos sin desfinanciar a la Nación. “Para nada queremos romper el equilibrio del gobierno nacional, para nada queremos romper ese equilibrio financiero, que no hay duda que le está costando mucho mantener, y le hemos propuesto que nos hagan una forma de pago, de tal manera que Tucumán mensualmente empiece a recuperar estos recursos que la nación, por los diferentes conceptos, nos está debiendo a la provincia”, expresó.
El gobernador también puso en valor la relación institucional con la Casa Rosada y aseguró que existen canales de diálogo abiertos. “Tenemos muy buen diálogo, nos escuchan, nos entienden, y también cuando nos pueden ayudar y solucionar algún problema, la nación también lo hace”, afirmó.

Al ampliar el análisis, Jaldo ubicó a Tucumán dentro del contexto nacional y destacó que, a partir de una administración ordenada, la Provincia logró cumplir con sus compromisos. “Hoy Tucumán no está en esa lista de provincias que no pueden pagar el aguinaldo en las provincias de los municipios”, señaló, y advirtió sobre los riesgos del endeudamiento externo de los distritos subnacionales. “Salir a colocar bonos en dólar en el exterior es grave, están endeudando las provincias, y cuando uno se endeuda en dólares, hay que producir dólares para luego pagar la deuda”, manifestó.
En ese sentido, hizo referencia a las dificultades que enfrentaron algunas jurisdicciones con sus sistemas previsionales, especialmente aquellas cajas que no fueron transferidas a la Nación. Mencionó los casos de Córdoba y Santa Fe como ejemplos de provincias que atravesaron mayores tensiones financieras para cumplir con obligaciones jubilatorias.
Jaldo también realizó un balance social del año y reconoció el impacto de la coyuntura económica sobre los ingresos de los trabajadores. “Estamos terminando un año razonablemente bien porque no podemos desconocer que la gente que trabaja no le alcanza el sueldo para llegar a fin de mes, a pesar del esfuerzo que hacemos como Estado, o la misma actividad privada”, indicó.
Institucionalidad y orden
El titular del Poder Ejecutivo advirtió que la situación se replica en distintos puntos del país y afecta a sectores que antes integraban la clase media. “La situación está afectando a todos, que familias que estaban dentro de la clase media hoy están recorriendo algunos comedores”, afirmó, al tiempo que recordó que varias provincias debieron reforzar la asistencia social ante el aumento de la demanda.
Sobre el cierre, Jaldo sostuvo que las decisiones adoptadas por su gestión responden a una lógica institucional orientada a preservar la estabilidad. “Desde Tucumán hemos tomado estas decisiones institucionales, que muchas veces han sido y son cuestionadas por muchos, por muchos que por ahí priorizan la política y no priorizan lo institucional”, señaló.
En esa línea, reafirmó el rol del Estado provincial tanto en la administración responsable de los recursos como en el acompañamiento al sector productivo. “Me eligieron para gobernar para el millón novecientos mil tucumanos, para administrar el estado, pero para trabajar con el sector privado codo a codo. No puede un gobernador desentender de sus economías regionales”, expresó.
Finalmente, el mandatario concluyó que Tucumán llega al final del año con un esquema de equilibrio fiscal y social, pese a un contexto nacional adverso. “Estamos llegando a un fin de año razonablemente equilibrado, con muchos problemas que tienen otras provincias y el país pero en los temas centrales, económicos y sociales, estamos llegando de manera muy ordenada”, afirmó.