
En un escenario político marcado por el diálogo institucional entre Tucumán y la Casa Rosada, el gobernador Osvaldo Jaldo definió la hoja de ruta que seguirá el bloque Independencia frente al Presupuesto Nacional 2026. La estrategia oficialista combina un pragmatismo necesario para dotar de herramientas financieras a la administración de Javier Milei, con un rechazo tajante a los artículos que vulneran los fondos destinados a las personas con discapacidad y al sistema educativo.
Jaldo subrayó que la nueva sintonía política con el Ejecutivo Nacional permitió que Tucumán recupere peso específico en la toma de decisiones legislativas. El mandatario destacó que, pese a ser un bloque de tres integrantes en la Cámara de Diputados, la bancada Independencia logró ocupar sillas en las comisiones de mayor relevancia técnica, donde se cocina el rumbo económico del país.
“El rol que ha tenido el bloque Independencia es importante. Hemos logrado poner representantes en las comisiones más importantes, tanto de diputados como de senadores”, explicó el gobernador. En este sentido, puntualizó que la diputada Elia Fernández de Mansilla integra la Comisión de Presupuesto y Hacienda en la Cámara Baja, mientras que la senadora Beatriz Ávila hace lo propio en la Cámara Alta.
Según el mandatario, estos espacios son vitales porque por allí “pasan todas las leyes que tienen que ver con lo económico, lo presupuestario, lo financiero, la macroeconomía, la microeconomía y las leyes tributarias”.
Apoyo general con límites específicos
La postura jaldista es clara: la Nación no puede seguir funcionando con un presupuesto prorrogado, una situación que se arrastra desde hace dos años. Sin embargo, este acompañamiento institucional no implica una adhesión ciega. La representante del bloque en la comisión firmó el dictamen de mayoría, pero lo hizo bajo la figura de la disidencia, marcando una distancia sobre puntos específicos. “Nuestra representante votó en disidencia en el dictamen de mayoría. Acompañamos el dictamen porque la Nación tiene que tener un presupuesto. Ya hace dos años que el Gobierno nacional no tiene presupuesto y no puede seguir sin él”, sostuvo Jaldo.
El núcleo del conflicto legislativo reside en los artículos 65 y 75 del proyecto oficialista, que proponen derogar leyes fundamentales de emergencia en discapacidad y financiamiento educativo. Jaldo fue enfático al señalar que sus legisladores no permitirán este retroceso.
“En el artículo 75 del dictamen de mayoría, el bloque Independencia va a votar en contra, a favor de la discapacidad y a favor de los fondos educativos”, sentenció el gobernador.
El tranqueño recordó que esta posición no es nueva, sino que es coherente con el historial de votos de los diputados Mansilla, Javier Noguera y Gladys Medina. “Ya hemos votado la ley de emergencia en discapacidad y el financiamiento educativo. Hoy lo vamos a volver a hacer”, aseguró para despejar dudas sobre el compromiso del espacio con las políticas públicas de inclusión y educación.
Un cierre a las especulaciones políticas
Finalmente, el titular del Ejecutivo tucumano pidió despojar el debate de tintes electorales y centrarse en la responsabilidad de gobierno. Con la mira puesta en despejar versiones que cuestionaban la firmeza del bloque, concluyó: “Algunos creen que seguimos en proceso electoral y dicen lo que no corresponde. Nosotros acompañamos la emergencia en discapacidad y el financiamiento educativo y lo volvimos a hacer”.
De esta forma, el jaldismo se posiciona como una fuerza de equilibrio que facilita la gobernabilidad nacional, pero resguarda las banderas que considera innegociables para el bienestar social y el desarrollo universitario y educativo del país.