El Gobierno provincial echó de la Policía de Tucumán a siete agentes por haber presentado certificados médicos apócrifos para justificar sus inasistencias en días laborales.
A través del decreto N°2267 17, que lleva la firma del vicegobernador, en ejercicio transitorio del Poder Ejecutivo, Miguel Acevedo, se dispuso “la desafectación y cese inmediato del servicio activo” como personal policial de los agentes Daiana del Milagro Costas, Claudia Cecilia Luna, Sergio Gabriel Santucho, Leandro Federico Martínez, Florencia Micaela Pérez, Rodrigo Agustín Robles y Gabriel Alberto Balborín.
Todos ellos estaban designados como Personal Transitorio Policial (PTP) del Departamento General de Policía de Tucumán y su apartamiento fue requerido por el jefe de la fuerza, Joaquín Alfredo Girvau, por instrucciones del ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, tras la sustanciación de un sumario administrativo interno.
Esa investigación determinó que eran falsos los certificados y recetarios “presuntamente emitidos por los doctores Alejandro Marteu y Alejandra Matiacci con el logo del Hospital Avellaneda; por el doctor Roque Arias Figueroa en recetarios con logo de la Clínica Mayo; y por el doctor Darío Palavecino, en recetarios con logo de la Policlínica Ginés Gonzáles García”.
Según el expediente, desde la Dirección del Hospital Avellaneda informaron que las firmas y sellos de los certificados no correspondían con los de los profesionales mencionados. Además, en la investigación interna se descubrió que el doctor Arias Figueroa falleció durante la pandemia de Covid-19.
El Gobierno consideró que los siete uniformados “no conservan las condiciones exigidas para su permanencia en las fuerzas policiales” debido a que “los certificados presentados por los agentes no fueron extendidos por médicos de esos nosocomios”.
Además de ser despedidos, todos los involucrados fueron denunciados penalmente por el delito de falsificación de documentos públicos.
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