Cuatro sueños cumplidos: Ñuñorco, Cruz Alta, San Ramón y Garmendia subieron a Primera División

La Primera División del fútbol tucumano ya conoce a sus cuatro nuevos protagonistas. Los cuartos de final del Ascenso definieron a los equipos que competirán la próxima temporada en la máxima categoría de la Liga Tucumana, en una jornada cargada de emoción, historia y regresos esperados. Cada duelo fue una historia distinta, pero con un mismo desenlace: el sueño cumplido de volver a codearse con los mejores.

El viernes, en la cancha de Tucumán Central, un gigante como Ñuñorco impuso su jerarquía y venció 2-0 a Club Social Independiente de Tafí Viejo. El “Tigre” rugió fuerte con los goles de Sebastián Luna y Alfredo Carrizo, quienes intercambiaron asistencias en una sociedad perfecta: primero Luna empujó la pelota tras un centro preciso del “10”, y luego fue Carrizo quien recibió de su compañero para desatar la euforia de todo Monteros. Tres años después, el histórico equipo vuelve a Primera, recuperando su lugar en la elite.

El sábado trajo definiciones no aptas para cardíacos. En la cancha de Atlético Concepción, Cruz Alta consiguió su pasaje tras vencer a El Corte FC por 5-4 en los penales, luego de igualar sin goles en el tiempo reglamentario. En tanto, en el Abel Marteau, San Ramón de Villa Quinteros se impuso por la mínima ante Ingenio Viejo, con un tanto de su infalible goleador Carlos Campos, viejo conocido de la Liga por sus pasos en La Providencia y Santa Rosa, entre otros; Campos en el punto penal definió raso entre las piernas del arquero rival para poner el único grito sagrado.

La jornada se cerró en el estadio Humberto Rizza con el triunfo de Garmendia por 2-1 ante Eudoro Avellaneda. Daniel “Mudo” Corbalán, símbolo y artillero del “Rojo” de Burruyacú, abrió el marcador empujando la pelota bajo el arco, y más tarde Adrián Figueroa amplió con una gambeta deliciosa ante el arquero. El “Celeste de Los Ralos” descontó a través de Ariel Saracho con un potente disparo desde media distancia, pero no le alcanzó. Así, Garmendia celebró su regreso a la máxima categoría tras seis años de espera, completando un cuadro de ascensos que revitaliza la esencia del fútbol tucumano.