Un estreno sin amanecer: Colace comenzó su era en medio del infierno

Dicen que técnico que debuta, gana. Pero esta vez, en el estadio Libertadores de América, nada estuvo más lejos de esa premisa. En la primera función de Hugo Colace como entrenador, Atlético Tucumán fue superado con claridad por Independiente, que lo goleó 3-0 en una noche donde el equipo de 25 de Mayo y Chile volvió a mostrar una imagen deslucida fuera de casa.

Lo que en los primeros minutos parecía un intento de propuesta ofensiva se desvaneció rápido. El “Decano” se mostró timorato, agazapado, más pendiente de replegarse que de lastimar. Muy lejos de las ideas que Colace solía imponer en la Reserva, donde su sello era el protagonismo, Atlético careció de audacia y profundidad. La única chispa de rebeldía llegaba desde las corridas de Ruíz Rodríguez, aunque sin demasiada precisión. En cambio, el “Rojo” fue más punzante, más decidido, y en el fútbol, cuando el margen de error es mínimo, cualquier tropiezo se paga caro.

Una salida defectuosa de Marcelo Ortíz dejó servida la pelota para que un centro cruzado encontrara solo a Matías Abaldo, quien empujó en el segundo palo para el 1-0. Cinco minutos después, Gabriel Ávalos amplió la ventaja con un derechazo letal desde la puerta del área, ante una defensa pasiva que lo miró definir. Fue un golpe al mentón para un equipo que dio la sensación de tener la cabeza más cerca de las vacaciones que del torneo.

Colace intentó reaccionar con los ingresos de Lautaro Godoy y Franco Nicola, pero nada cambió. El desconcierto se profundizó: en un tiro de esquina ejecutado por Montiel, el chileno Felipe Loyola apareció completamente solo para marcar el 3-0 y sentenciar la historia. Como si fuera poco, el “Decano” terminó con nueve jugadores: Ignacio Galván fue expulsado por un duro pisotón sobre la espalda de un jugador del "Rojo" y luego Clever Ferreira vio la roja por un penal infantil, que Mansilla alcanzó a desviar en el cierre, ganándole el duelo al delantero paraguayo Ávalos. Lo más positivo fue el reestreno de Renzo Tesuri, tras 270 días de recuperación.

La derrota no solo dejó afuera a Atlético Tucumán de los playoffs, sino que agravó su situación en la tabla anual, donde el descenso empieza a asomar como una sombra amenazante. El próximo duelo ante Godoy Cruz será decisivo. Colace, tras su debut más amargo, tendrá que patear el tablero si pretende torcer el rumbo de un equipo que parece haber perdido el alma.