El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que el gobierno federal asumirá el control de la seguridad en Washington D.C. y desplegará a la Guardia Nacional para combatir el crimen. Según el mandatario, la capital está “invadida por pandillas violentas” y requiere una intervención directa.
Trump invocó la Sección 740 de la Ley de Autonomía del Distrito de Columbia, que permite al presidente asumir el control de la Policía Metropolitana en casos de emergencia. La fuerza quedará bajo la autoridad de la Fiscal General Pam Bondi, mientras que el director interino de la DEA, Terry Cole, ejercerá como comisario de la ciudad.
El plan incluye la participación de 800 efectivos de la Guardia Nacional, con posibilidad de sumar más si es necesario. Trump aseguró que esta medida busca “restablecer el orden público” y que, de ser requerido, podría movilizar también a las fuerzas armadas, aunque no cree que sea necesario.
El mandatario comparó la situación de Washington D.C. con ciudades como Bagdad, Ciudad de Panamá o Bogotá, a las que calificó como “más seguras” que la capital estadounidense. También adelantó que esta política podría aplicarse en Nueva York y Chicago, siguiendo un enfoque similar al que implementó en la frontera con México y en Los Ángeles durante manifestaciones.