Un consorcio integrado por algunas de las principales agroexportadoras del mundo puso sus ojos en la privatización del ferrocarril Belgrano Cargas, con el objetivo de optimizar el transporte de granos y productos regionales desde el Noroeste Argentino (NOA), especialmente desde Tucumán, hacia el polo exportador del Gran Rosario. En un encuentro reciente con las autoridades de la Bolsa de Comercio de Rosario, los representantes de las empresas delinearon un ambicioso plan que podría transformar la logística de la región, reducir costos y aumentar la competitividad de los productores locales.
El ferrocarril Belgrano Cargas es un pilar fundamental para las economías regionales del NOA, y en particular para Tucumán, donde el transporte de granos como soja y maíz, junto con productos emblemáticos como azúcar, melaza y cítricos, depende en gran medida de esta línea. La modernización de este ferrocarril, que conecta provincias como Tucumán, Salta, Jujuy y Santiago del Estero con los puertos del Gran Rosario —el mayor complejo exportador de granos de América Latina—, permitió un aumento significativo en la capacidad de carga. Según datos oficiales, en el primer semestre de 2018, el Belgrano Cargas transportó, hasta ese momento, un récord de 854.419 toneladas. En tanto, en 2024 se produjo un mínimo descenso de la carga transportada del -0,7% en relación a 2023 (2.733.813 toneladas, durante el año pasado), siendo los granos, el rubro predominante (72,2%).
"Las toneladas transportadas pasaron 2.754.165 en 2023 a 2.733.813 en 2024. Se evidencia un crecimiento impulsado por el transporte de granos y de minerales y materiales de construcción, que en conjunto aportaron un incremento de 0,4 millones de toneladas. En contraste, otros rubros como otros productos, subproductos agrarios y material de vía registraron caídas, compensando parcialmente el aumento observado en los segmentos principales. Como resultado, el volumen total transportado en 2024 se mantiene en niveles cercanos a los del año anterior", señala un informe elaborado por la Gerencia de Fiscalización de Gestión Ferroviaria, dependiente de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), al que tuvo acceso Tendencia de Noticias.
Para Tucumán, el tren es clave para reducir los elevados costos logísticos que históricamente afectaron a los productores, dada la distancia de la provincia a los puertos. Las mejoras recientes, como la renovación de más de 1.300 km de vías y la reactivación del ramal C8, permitió duplicar la capacidad de carga y reducir los tiempos de viaje de 15 a 7 días, con proyecciones de alcanzar 3 días. Estas mejoras beneficiaron especialmente el transporte de granos, así como productos regionales como el azúcar, esencial para la economía tucumana. En la actualidad, el Belgrano Cargas cuenta con 4.235 km de vías en explotación; 59 estaciones operativas; 58 locomotoras operativas en servicio y maniobras (incluye todo el material tractivo); 2.950 vagones en servicio y emplea a 2.032 personas.
El consorcio está compuesto por las multinacionales Cargill, Bunge y Dreyfus, la argentina Aceitera General Deheza (AGD), la Asociación de Cooperativas Agropecuarias (ACA) y, posiblemente, la china Cofco, que está evaluando sumarse. La única gran cerealera que optó por no participar es Molinos Agro, del grupo Pérez Companc. En la reunión con la Bolsa de Comercio de Rosario, los ejecutivos destacaron su interés exclusivo en la línea de trocha angosta del Belgrano Cargas, conocida como la “granaria”, que conecta el NOA con los puertos de Rosario, descartando competir por las trochas media y ancha.
El plan del consorcio incluye una inversión estimada de USD 300 millones en obras ferroviarias, enfocadas principalmente en los puntos de origen en el NOA y en un ramal utilizado para carga azucarera, que planean modernizar y ampliar para transportar granos y minerales. Esta inversión responde a la estrategia de las empresas de reducir los costos logísticos, actualmente dominados por el transporte en camión, que es más costoso y genera mayor impacto ambiental.
Modelo de “acceso abierto” y privatización
El gobierno nacional, que anunció en 2024 su intención de privatizar el Belgrano Cargas (actualmente operado por Trenes Argentinos), aceleró los preparativos para presentar los pliegos antes de fin de 2025, con la meta de concluir el proceso a mediados de 2026. Para fomentar la competencia, el modelo de privatización contempla dividir la operación en cuatro contratos: la gestión de las vías, la concesión de locomotoras, la de vagones y la de talleres ferroviarios. El consorcio aspira a participar en los cuatro frentes, siempre que las bases lo permitan, y propone un esquema de “acceso abierto”. Este sistema permitiría que cualquier empresa que alquile locomotoras y vagones utilice las vías pagando un peaje, a diferencia del modelo actual, donde el concesionario es el único operador, como ocurre con el Nuevo Central Argentino (NCA).
En este esquema, el consorcio administraría las vías y alquilaría el material rodante a cada exportadora para su tráfico particular, con controles cruzados para garantizar transparencia en los precios. Este modelo, inspirado en experiencias internacionales, busca maximizar la eficiencia y reducir los costos logísticos, beneficiando especialmente a regiones como Tucumán, donde los productores dependen de un transporte competitivo para llegar al mercado global.
Uno de los principales obstáculos señalados por los exportadores es la falta de avances en el “Circunvalar de Santa Fe”, una obra estratégica que permitiría a los trenes provenientes del NOA evitar el paso por la capital provincial, reduciendo tiempos y costos. Según los cálculos presentados en la reunión, completar este tendido requeriría una inversión de USD 120 millones y un año de trabajo. Sin embargo, el gobierno indicó que no cuenta con los fondos necesarios, y las empresas aseguran que no pueden asumir ese costo solas.
La Bolsa de Comercio de Rosario, que consolida su posición como un actor clave en el mercado de granos, fue el escenario de esta presentación. Participaron su presidente, Miguel Simioni; el vicepresidente primero, Javier Gastaudo; el director ejecutivo, Javier Cervio; el director de Relaciones Institucionales, Andrés Williams; el director de Información y Estudios Económicos, Julio Calzada; el coordinador de la Comisión de Transporte, Alfredo Sesé; y Pablo Ybáñez, miembro del Área de Transporte. Los exportadores aprovecharon la reunión para solicitar una mayor participación en la elaboración de los pliegos de licitación, con el objetivo de alinear las condiciones con sus necesidades operativas.
Oportunidad para el desarrollo regional
La propuesta del consorcio no solo busca optimizar la logística de las grandes agroexportadoras, sino también impulsar el desarrollo económico del NOA. En Tucumán, el Belgrano Cargas permitió diversificar la carga, incorporando productos de las economías regionales más allá de los granos, como el azúcar y los cítricos. Las mejoras en infraestructura, como la incorporación de locomotoras y vagones nuevos desde 2015, duplicaron la capacidad de carga y reducido los tiempos de transporte, fortaleciendo la competitividad de los productores locales.
Con esta iniciativa, el consorcio de agroexportadoras busca transformar el Belgrano Cargas en una herramienta clave para el desarrollo económico del norte argentino, conectando de manera más eficiente y sostenible las regiones productivas con los mercados globales. Sin embargo, el éxito de este proyecto dependerá de la capacidad del gobierno y las empresas para superar los desafíos pendientes, como la finalización del Circunvalar de Santa Fe, y de alinear los intereses de todos los actores en un modelo de privatización que beneficie tanto a las empresas como a los productores del NOA.