Una de las filtraciones de datos más graves de la historia reciente de España acaba de tener un giro clave: fue detenido el presunto responsable del hackeo, un joven de apenas 19 años que operaba desde Canarias junto a un colaborador. Ambos están acusados de haber vulnerado la privacidad de miles de personas, entre ellas el presidente Pedro Sánchez, ministros y reconocidos periodistas, y deberán enfrentar cargos por delitos vinculados al terrorismo cibernético.
Según trascendió, el acusado, identificado como Yoel O.Q., fue arrestado junto a un amigo cercano, Cristian Ezequiel S.M. Durante el operativo, la Policía Nacional incautó dispositivos electrónicos y tarjetas de memoria en su domicilio, además de acceder a sus cuentas en redes sociales, servicios de mensajería como Telegram y plataformas de almacenamiento en la nube. La investigación se disparó tras detectar un canal con más de 90.000 miembros donde se divulgaban datos sensibles como números de DNI, teléfonos y direcciones de personalidades públicas.
En una aparición previa en Twitch, el joven había admitido su participación en la filtración, aunque con el rostro cubierto. Bajo el seudónimo @akkaspace, explicó que todo comenzó con un bot desarrollado por él mismo:
“Saco bases de datos, las indexo, y la gente puede acceder a la información buscando un nombre completo, un teléfono o un DNI”. Durante la transmisión también dijo que “somos dos chavales que un día dijimos ‘¿qué hacemos hoy?’” y justificó la publicación de los datos como un supuesto “escarmiento” frente a la corrupción política.