Imputaron al jubilado que mató a golpes a su suegra y dejó internada a su esposa en San Miguel de Tucumán. El Ministerio Fiscal lo acusa de homicidio y tentativa de homicidio agravados por el vínculo y por mediar violencia de género. El acusado cumplirá arresto domiciliario por seis meses mientras avanza la investigación.
Por requerimiento de la Unidad Fiscal de Homicidios II, a cargo de Carlos Sale, el domingo 29 de junio se realizó la audiencia contra Hugo Alberto Zelaya, de 72 años.
El jubilado está acusado de haber golpeado brutalmente a su esposa, Ramona Estela Medina (62), y a su suegra, Rosa Andrada (96), en la vivienda que compartían en pasaje Agustín Maza al 500, en la zona oeste de la capital. El ataque ocurrió durante la medianoche del sábado. Como consecuencia, Medina al momento de la audiencia permanecía internada en el hospital Padilla, mientras que Andrada falleció en el lugar.
Durante la audiencia se controló la legalidad de la detención, se formalizó la investigación y se le formularon cargos. El auxiliar de fiscal Miguel Fernández detalló la acusación: homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género en grado de tentativa, en concurso real con homicidio simple.
El Ministerio Público Fiscal presentó diversas pruebas, entre ellas la intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), que encontró manchas de sangre en diferentes zonas de la casa y en un bastón presuntamente utilizado en la agresión. También se sumaron testimonios de vecinos que escucharon los gritos y alertaron a la Policía, así como de una hija y nieta de las víctimas, quien trasladó a Medina al hospital y relató antecedentes de violencia por parte de Zelaya, aunque nunca hubo denuncias formales.
El informe preliminar de autopsia reveló que Andrada presentaba equimosis, excoriaciones, fractura de costillas y falleció por un shock hipovolémico. Además, el acusado tenía arañazos en el rostro, lo que indica que las víctimas intentaron defenderse.
Fernández sostuvo que el fallecimiento de una persona mayor requiere especial protección y destacó la gravedad de la violencia ejercida contra Medina, con quien Zelaya convivía desde hace 17 años, y contra su suegra. También señaló que al llegar la Policía, Zelaya intentó simular un robo, lo que el Ministerio Fiscal considera un indicio sobre su conducta durante el proceso.
Aunque los riesgos procesales podrían justificar la prisión preventiva, debido a la edad del imputado, la Fiscalía solicitó arresto domiciliario por seis meses, con reglas de conducta y monitoreo electrónico. El juez aceptó el pedido y la medida se cumplirá en un domicilio del barrio La Costanera, donde viven una tía y una nieta del acusado.
Según la investigación, minutos después de la medianoche del sábado 28 de junio, Zelaya atacó a Medina, con quien mantenía una relación marcada por la violencia y el sometimiento. La arrojó al suelo y la golpeó en varias partes del cuerpo. Los gritos alertaron a Andrada, quien intentó intervenir y también fue agredida con violencia, sufriendo lesiones fatales.
La causa seguirá en investigación mientras Medina permanece internada y la familia busca justicia por la muerte de Andrada.