Un terremoto de magnitud 8,8 sacudió este miércoles el oriente de Rusia, específicamente frente a la península de Kamchatka, a solo 19 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). La magnitud del sismo lo convierte en uno de los diez más poderosos jamás registrados, provocando un tsunami con olas de hasta cinco metros e impactando en múltiples costas del Pacífico, desde Hawái hasta Japón, pasando por Colombia, Perú y Chile.
En Japón, cerca de 2 millones de personas recibieron órdenes de evacuación, mientras que en la ciudad rusa de Severo-Kurilsk se reportaron inundaciones parciales en el puerto y daños materiales. El gobernador de Kamchatka, Vladimir Solodov, aseguró que "este fue el terremoto más fuerte en décadas". Por su parte, la Agencia Meteorológica japonesa emitió alertas de tsunami para su costa este y reportó olas de más de un metro en Miyagi. En la localidad costera de Urakawa, se declaró la alerta más alta posible.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitió advertencias que llegaron hasta California y Canadá, con olas que alcanzaron las islas de Hawái y afectaron el aeropuerto de Honolulu. Aunque la alerta fue rebajada, se advirtió sobre fuertes corrientes y riesgos para nadadores y embarcaciones. En Colombia y Perú, se ordenaron evacuaciones preventivas en zonas costeras de los departamentos de Nariño, Chocó, Cauca y Valle del Cauca, mientras que en Ecuador las islas Galápagos permanecen en vigilancia.
Un segundo sismo de magnitud 6,2 volvió a sacudir la región horas después, intensificando el temor y la urgencia de los protocolos de evacuación. Hasta el momento, no se han reportado víctimas fatales, aunque se registran daños materiales, personas heridas y múltiples imágenes virales de la catástrofe circulan en redes sociales. Las autoridades de la región y organismos internacionales permanecen en estado de máxima alerta.