
De los ocho municipios que integran el Consorcio Metropolitano para la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), sólo Yerba Buena logró reducir la cantidad de basura que envía a la planta de clasificación y procesamiento de San Felipe.
Las estadísticas comparativas entre los años 2024 y 2025 muestran una clara trayectoria descendente en el volumen de basura generado por la "Ciudad Jardín". Mientras que el promedio mensual de ingresos en 2024 se situó en 3,2 millones de kilos, las cifras correspondientes al periodo de enero a noviembre de 2025 revelan una caída a casi 3 millones de kilogramos.
En total, Yerba Buena había cerrado 2024 con casi 39 millones de kilos de basura enviados a San Felipe, y completaría 2025 con alrededor de 33 millones. Esta mejora en el desempeño ambiental se traduce en una variación porcentual del -7,54% en comparación con el año anterior. Este logro es particularmente notable si se considera el crecimiento demográfico constante de la zona, lo que -según las autoridades- sugiere una mayor eficiencia en las políticas locales de reciclaje y concienciación ciudadana.
Durante el año 2025, el municipio mostró meses de desempeño más eficientes en la reducción de residuos:
• Febrero de 2025 registró el punto más bajo con solo 2,5 millones de kilogramos enviados a la planta.
• Meses como junio y julio también se mantuvieron significativamente por debajo de la barrera de los 3 millones de kilos, con 2,7 millones de kg y 2,6 millones de kg, respectivamente.
Incluso con la incorporación del servicio de contenedores Roll Off (Yerba Buena GIRSU) a partir de septiembre de 2025, la tendencia general de aportes se mantiene inferior a los promedios registrados en 2024,. En contraste, el año 2024 había alcanzado picos de hasta 4,3 millones de kilos (en marzo).

La semana pasada, Tendencia de Noticias dio cuenta de que el conglomerado en el que residen poco más de un millón de tucumanos, genera un promedio de 29.513 toneladas mensuales, lo que se traduce en 354.157 toneladas anuales de basura.
El GIRSU es integrado por ocho municipios. El principal aporte proviene de San Miguel de Tucumán, que con 19.539 toneladas por mes y 234.468 al año concentra el 66,20 % del total de los residuos del consorcio. La capital provincial, por su densidad poblacional y actividad económica, se ubica muy por encima del resto de los municipios. Sólo en esta ciudad residen 590.000 personas, según el censo 2022. En segundo lugar se encuentra Yerba Buena. Le sigue Banda del Río Salí, que aporta 2.520 toneladas por mes y 30.234 por año, equivalente al 8,54%. Más atrás aparecen Tafí Viejo, con 1.558 toneladas mensuales y 18.696 anuales (5,28%), y Las Talitas, que genera 1.022 toneladas por mes y 12.266 al año (3,46%). En tanto, Alderetes aporta 792 toneladas mensuales y 9.498 anuales (2,68%). Cierran la lista Bella Vista, con 625 toneladas por mes y 7.498 al año (2,12%), y San Isidro de Lules, que produce 583 toneladas mensuales y 6.995 anuales, representando el 1,98% del total metropolitano.
Además, utilizan sus servicios de clasificación (San Felipe) y disposición final en Overo Pozo algunas empresas privadas, la Secretaría de Saneamiento Ambiental de la Provincia y varias comunas rurales. En total, estas suman unos 45 millones de kilos de desechos.
¿Cómo Yerba Buena logró reducir sus indicadores? En la administración del intendente Pablo Macchiarola hablan de una política de sustentabilidad real. "Lo primero que hicimos fue clasificar todos los residuos y cómo se generan, luego trabajamos sobre los volúmenes más significativos; los residuos verdes (restos de podas, troncos de árboles muertos).Eso se queda y se trasforma en compost, chip y lixiviado. La separación en origen se mantiene a nivel domiciliario pero se puso la energía en los grandes generadores (centros comerciales, empresas y bares)", explicó Pablo Quiroga, secretario de Ambiente y Servicios Urbanos de esa ciudad. Como incentivo, expresó, se redujo un 20% de los impuestos a quienes separen en origen, por ordenanza municipal para comercios. "Y lo más importante que se utilizaron los residuos inertes ( restos de pringan de las calles y obras públicas ) para rellenos", añadió.
"Además sostenemos desde la escuela municipal y el parque Percy Hill, escuela de jardinería y ambiente, visitas en los colegios planteando la reducción en la generación de RSU; aunque esto es más lento y muy a largo plazo", planteó el funcionario.