Las estadísticas de homicidios en Argentina han mostrado un descenso notable en los últimos años, alcanzando en 2024 una tasa de 3,8 homicidios por cada 100.000 habitantes, el índice más bajo en 25 años. Este avance se ha visto reflejado de manera significativa en Tucumán, donde la disminución de homicidios ha sido particularmente pronunciada. Según datos del Ministerio de Seguridad de la Nación que conduce Patricia Bullrich, la provincia gobernada por Osvaldo Jaldo reportó 61 homicidios en 2024, lo que representa 21 casos menos que el año anterior.
Este descenso en la criminalidad no es un mero dato aislado, sino el resultado de una política de seguridad bien estructurada y coordinada. La gestión del ministro de Seguridad de Tucumán, Eugenio Agüero Gamboa, ha sido clave en la implementación de estrategias que han permitido reducir la violencia en la provincia. La colaboración entre fuerzas federales y la policía provincial ha sido fundamental para lograr estos resultados.
A nivel nacional, el Gobierno ha informado que la reducción de homicidios en todo el país fue del 11,5%, pasando de 2.048 crímenes en 2023 a 1.810 en 2024. Este descenso ha permitido que Argentina se posicione como uno de los países más seguros de América Latina, superando a la mayoría de sus vecinos en términos de muertes violentas. En comparación, El Salvador, que tiene la tasa más baja de la región con 1,9 homicidios por cada 100.000 habitantes, sigue siendo un referente en este ámbito.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, destacó la importancia de esta disminución, señalando que "no fue solo por nuestro trabajo, sino por una tarea conjunta con las provincias". El despliegue de fuerzas federales en áreas críticas, como Rosario, ha sido una estrategia clave para combatir el crimen organizado y reducir los homicidios. En Rosario, la implementación del Plan Bandera ha llevado a una reducción del 65% en los homicidios, pasando de 261 en 2023 a 90 en 2024.
Además, la baja de homicidios en Tucumán se suma a la tendencia general de disminución en provincias como Santa Fe y Buenos Aires, donde también se han reportado descensos significativos. En Buenos Aires, la tasa de homicidios bajó de 4,86 a 4,47, mientras que en Santa Fe se han registrado menos heridos de bala y balaceras.
El Gobierno planea continuar con su enfoque en la prevención del delito, implementando un programa denominado 90/10, que busca concentrar esfuerzos en las áreas donde se produce el 90% de los homicidios en el país. Este enfoque permitirá una mayor eficacia en la lucha contra la violencia y el crimen.