El Gobierno nacional sufrió este jueves una dura derrota en el Senado, donde fueron rechazados por amplia mayoría los pliegos del juez federal Ariel Lijo y del catedrático Manuel García-Mansilla, propuestos a mediados del año pasado por Javier Milei como jueces de la Corte Suprema de Justicia.
La decisión legislativa se consumó con el voto de los bloques del kirchnerismo, de la UCR y de Pro, quienes coincidieron en cuestionar la decisión del Gobierno de nombrar a ambos candidatos por decreto.
El pliego de Lijo fue rechazado por 43 votos en contra y 27 a favor y la abstención del oficialista Juan Carlos Pagotto (La Rioja). El de García-Mansilla, en tanto, concitó más oposición aún y terminó vetado por 51 senadores, y apoyado sólo por 20. Ambos necesitaban el respaldo de los dos tercios de los presentes para convertirse en jueces de la Corte. En el caso del catedrático, consiguió esa mayoría agravada, pero en contra de sus aspiraciones.
Los tres senadores nacionales por Tucumán: los kirchneristas Juan Manzur y Sandra Mendoza, y la referente del PJS, Beatriz Ávila, votaron a favor del pliego del cuestionado juez Lijo. En tanto, Manzur y Mendoza rechazaron la designación de García-Mansilla en la Corte; mientras que Ávila se expresó a favor.
La sesión también estableció un hecho sin precedentes, al menos desde la recuperación democrática. Es la primera vez, desde 1983, que el Senado rechaza en el recinto el acuerdo a un candidato, en este caso dos, propuesto por el Poder Ejecutivo para un cargo judicial que requiere mayoría agravada. La norma era, hasta ahora, el retiro de los pliegos ante la falta de consenso político para alcanzar su aprobación. Así lo hicieron las administraciones de Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández en sus intentos por nombrar jueces de la Corte y para la Procuración General de la Nación.
La presidenta de la Comisión de Acuerdos, Guadalupe Tagliaferri (Pro-CABA), acusó a Milei de haber apelado a la artimaña de esperar a que se produjera una semana de receso legislativo para usar el instrumento del decreto simple. “El Presidente fue por la banquina, faltaban tres días para iniciar el período ordinario de sesiones (cuando firmó el decreto), no respetó el espíritu de la letra Constitucional”, afirmó la legisladora.
El jefe de la bancada del Pro, Alfredo De Angeli, criticó la medida y aseguró que el mandatario está “mal asesorado”. “Es un día muy importante, no es una sesión más. Se están tratando los pliegos de dos candidatos que manda el Presidente en una situación irregular. Yo creo que el Presidente está mal asesorado con lo que está haciendo”, sostuvo el senador. Además, destacó la relevancia de las designaciones: “Estamos debatiendo dos personas que van a integrar el poder supremo de la Argentina y que no van a estar ni dos ni cuatro ni seis años. A lo mejor algunos van a estar 20 años”.
Por su parte, el senador Luis Juez fue tajante en su oposición. “Hace un año les dije que no se compraran el quilombo de Lijo. Lo definí como el Tusam de la Justicia porque te va a dormir una causa según el poder político si le conviene o no”, denunció.
El debate tomó un giro más controvertido cuando la senadora Anabel Fernández Sagasti (Unión por la Patria) denunció una supuesta amenaza del juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti contra la exmandataria Cristina Kirchner. “Ayer vimos algo que nos debería escandalizar, el ministro de la Corte Ricardo Lorenzetti amenazó a la expresidenta de que si nosotros votábamos en contra de Lijo iba a sacar rápido el ‘280’ para condenarla”, aseguró la senadora.
Desde la UCR, el senador Martín Lousteau reafirmó su postura en contra de la designación por decreto de los magistrados. “Creo que esta es la votación más fácil que he tenido como senador, en términos de lo que hay que hacer. Y lo que hay que hacer es votar en contra de un mecanismo que le permita al Presidente, o cualquier otro, poner jueces a dedo cuando quiera”, sentenció.