El anuncio del gobernador Osvaldo Jaldo, sobre su intención de convocar a elecciones internas en el PJ local para definir la lista de candidatos a diputados de cara a los comicios de octubre, abrió las puertas a múltiples especulaciones sobre el desenlace que podría tener su enfrentamiento con el sector más identificado con el kirchnerismo.
Esa última facción ya lanzó la precandidatura del legislador Javier Noguera, con el apoyo de los senadores Juan Manzur y Sandra Mendoza, y los hermanos Pablo y Gabriel Yedlin, entre otros dirigentes decididos a enfrentar a Jaldo, aliado del presidente Javier Milei.
Con el anuncio del Gobernador, los peronistas “K” deben definir si desafían al oficialismo en una interna cerrada o si, por el contrario, deciden competir con una lista por afuera de la estructura partidaria. Esa última alternativa aparece como la menos viable para el kirchnerismo, donde reconocen que será difícil enfrentar al jaldismo en una interna en la que pesaría el aparato del estado.
Por otro lado, en el kirchnerismo doméstico no ven con buenos ojos la posibilidad de tener que ir a una elección sin el sello del PJ, cuando su líder, Cristina Kirchner, es quien preside el peronismo en el orden nacional. Si bien el titular del PJ local sigue siendo Manzur, quien lo conduce y cuenta con el apoyo de todos los estamentos partidarios, por amplia mayoría, es Jaldo.
En ese contexto, en las últimas horas volvieron a cobrar fuerza las especulaciones sobre una eventual intervención del PJ tucumano por parte de Cristina, que modifique el escenario adverso que hoy se presenta para sus seguidores en la interna local.
Esta no es la primera vez que se escuchan rumores de una posible intervención del PJ tucumano, algo que Cristina Kirchner ya dispuso en los distritos de Salta y Misiones, con el argumento de que los diputados nacionales peronistas de esas provincias acompañaron con su voto medidas impulsadas por el gobierno de Milei.
La decisión cayó como una bomba en esas provincias, donde se preguntaron si la titular del partido a nivel nacional también intervendría otras sedes que cuentan con diputados y senadores “dialoguistas”, como los casos de Tucumán y Catamarca.
El propio Jaldo se hizo eco de esos rumores intervencionistas y en declaraciones a la prensa, el pasado 25 de febrero, planteó: “No comparto para nada las intervenciones de los distritos”. Y avisó: “Si en algún momento piensan en Tucumán, acá estamos esperando”.
En esa oportunidad, el gobernador consideró que es necesario “que el Movimiento Nacional Justicialista se empiece a normalizar” y “a pensar cómo va trabajar para ser alternativa para el 2027”.
De todos modos, consideró necesario hacer una autocrítica. “Si pensamos que no pasó nada en Argentina y que no cambió nada en la sociedad, no vamos a hacer alternativa y si seguimos cerrando distritos mucho menos”, se descargó el Gobernador.
Al justificar su rechazo al “remedio” dictado por la expresidenta, Jaldo razonó: “A través del dialogo, del entendimiento y la gestión se puede solucionar. Pero, cuando se interviene un distrito, hay intencionalidades. Se desactiva todo un movimiento y tiene que buscar refugio en otros espacios politos. Estamos desuniendo y quiero un peronismo unido. No soy de La Cámpora, ni cristinista. Soy peronista, quiero una presidente y que haga lo que dijo: unir al peronismo a nivel nacional”, reclamó.