Una noche para el olvido: San Martín fue goleado por el último de la tabla y siguió rompiendo su relación con el hincha

San Martín volvió a dejar pasar una chance inmejorable para meterse de lleno en la pelea por el ascenso directo. La derrota de Deportivo Madryn y el empate de Atlanta le habían abierto un panorama ideal en la fecha, pero el equipo tucumano no aprovechó la ocasión y cayó en Ciudadela frente a Arsenal de Sarandí, el último de la tabla, en un resultado que generó desilusión y bronca en la gente.

El partido comenzó torcido desde el arranque. En la primera llegada clara de los visitantes, una distracción defensiva en el despeje de Matías García terminó con el gol de Ignacio Sabatini, que abrió la cuenta para Arsenal. Lejos de reaccionar, el “Ciruja” siguió mostrando apatía y dejó crecer a su rival. La historia se complicó aún más cuando Tomás González, de cabeza, amplió la ventaja y encendió la furia de la tribuna que esperaba una actitud muy distinta de su equipo.

San Martín nunca encontró el rumbo. El pésimo nivel de Federico Murillo, sumado a la intrascendencia de Juan Cuevas y Nicolás Castro en la mitad de la cancha, hicieron mella en un equipo donde reinó la falta de carácter. En la segunda mitad, con más nervios que ideas, el equipo de Ciudadela buscó sin claridad y dejó espacios atrás que terminaron siendo letales.

La jugada que selló el resultado llegó con otra aparición de Sabatini: tras una corrida quedó cara a cara con Guillermo Rodríguez, que lo derribó en el área. El árbitro no dudó y sancionó penal, que el propio delantero transformó en el 3-0 definitivo. Los intentos aislados de Ulises Vera y Matías García, ambos con remates en los postes, fueron lo poco rescatable de un partido que dejó al “Santo” vacío de respuestas.

El cierre del encuentro estuvo marcado por el enojo de la hinchada, que cantó con dureza contra el plantel y reclamó compromiso: "Qué se vayan todos" y "la camiseta del Santo se tiene que transpirar". Con esta caída, San Martín desperdició la oportunidad de acercarse a los puestos de vanguardia y dejó la sensación de ser un equipo frágil en los momentos decisivos. Ahora, deberá visitar a Colegiales en Buenos Aires el próximo viernes a las 20, buscando una reacción que lo mantenga con esperanzas en la competencia para llegar firme a pelear el ascenso, que parece ser, el camino más largo.