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COMBATIR LA CRISIS HÍDRICA

La Municipalidad deberá realizar controles anuales para evitar pérdidas de agua en diversas zonas de la Capital

Con la promulgación de la Ordenanza 5455, el municipio capitalino estableció un plan para optimizar el uso del agua, destacando un relevamiento anual de posibles derroches y campañas de concientización. La iniciativa fue impulsada por los concejales radicales José María Canelada y Gustavo Cobos.

Por Tendencia de noticias

29 jul, 2025 12:17 p. m. Actualizado: 29 jul, 2025 12:17 p. m. AR
La Municipalidad deberá realizar controles anuales para evitar pérdidas de agua en diversas zonas de la Capital

La Municipalidad de San Miguel de Tucumán dio un paso clave en la gestión de sus recursos hídricos con la promulgación de la Ordenanza 5455, que crea el "Programa Integral para la Conservación y Uso Eficiente del Agua". Publicada en el Boletín Oficial, esta iniciativa, elevada por los concejales radicales José María Canelada y Gustavo Cobos (foto inferior), busca enfrentar la crisis hídrica y sanitaria que afecta a la ciudad mediante medidas concretas para reducir el derroche y optimizar el uso del agua.


Un pilar fundamental de la ordenanza es la obligación de realizar un relevamiento anual exhaustivo del uso del agua en toda la capital tucumana. Según el Artículo 4, “la autoridad de aplicación realizará anualmente un relevamiento exhaustivo del uso del agua en toda la ciudad, identificando las áreas de mayor consumo y posibles puntos de desperdicio, con el objeto de implementar políticas correctivas y de optimización del recurso”. Este proceso incluye la identificación de zonas de alto consumo a través de datos de medidores, análisis de registros históricos proporcionados por la empresa proveedora, detección de fugas en la red de distribución, evaluación de sistemas de riego en espacios públicos y revisión del uso del agua en edificios municipales, como escuelas y hospitales. Con esta información, se elaborará un “diagnóstico integral del recurso hídrico” y un plan de acción anual con indicadores para monitorear los avances.


“El primer paso para dejar de perder agua es saber dónde y cómo la estamos perdiendo. Esta ordenanza obliga al Ejecutivo a dejar de mirar para otro lado. Si no se mide, no se puede corregir. Cada caño roto que no se repara es agua que le falta a otro tucumano”, afirmó Canelada, destacando la importancia de un diagnóstico preciso para abordar la infraestructura deficiente.


La Municipalidad deberá realizar controles anuales para evitar pérdidas de agua en diversas zonas de la Capital

La norma también promueve la educación y la concientización ciudadana. El Artículo 3 establece que “se implementarán programas de educación ambiental en el ámbito municipal en general y, particularmente en las escuelas de gestión municipal, con el fin de concientizar sobre la importancia del cuidado del agua y fomentar prácticas sostenibles para la preservación de este recurso, desde una temprana edad”. Estas campañas buscan generar un cambio cultural en el uso responsable del agua desde la infancia.


Además, el programa incentiva prácticas sostenibles en actividades cotidianas. Según el Artículo 5, “se incentivará el uso eficiente del agua en actividades cotidianas, como el riego de jardines y limpieza de espacios exteriores, promoviendo la reutilización del agua y la implementación de sistemas de captación y almacenamiento de agua de lluvia, como así también la utilización de especies autóctonas con fines ornamentales, ya que requieren una menor cantidad de agua para su crecimiento”. Estas medidas apuntan a reducir el consumo en tareas no esenciales y fomentar la sostenibilidad.


Para garantizar transparencia, el Artículo 6 dispone que “la autoridad de aplicación deberá publicar un informe en el sitio web de la municipalidad informando los avances en la implementación de esta ordenanza, para asegurar el cumplimiento de las medidas propuestas y evaluando su efectividad de manera periódica”. Esto permitirá a los ciudadanos seguir de cerca los resultados del programa.Gustavo Cobos, coautor de la iniciativa, subrayó la urgencia de la medida: “Vivimos entre baches, derrames cloacales y pérdidas de agua que nadie repara. No podemos naturalizar ese abandono. Esta ordenanza es una herramienta para que el municipio actúe con responsabilidad. No es una sugerencia: es una política pública que debe cumplirse”. La norma también faculta al Departamento Ejecutivo a celebrar convenios para implementar el relevamiento, sin perjuicio de su poder de policía municipal.

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