
El Gobierno de Israel confirmó este miércoles la reactivación del alto el fuego en la Franja de Gaza, tras una ofensiva aérea que provocó más de un centenar de muertes durante la noche. De acuerdo con las fuerzas israelíes, los ataques estuvieron dirigidos contra “decenas de posiciones de milicianos” y al menos 30 combatientes que ocupaban cargos de mando dentro de distintos grupos armados.
El comunicado militar señaló que los bombardeos fueron realizados “en respuesta a violaciones de Hamás”, y que, pese a la magnitud del ataque, Israel “continuará respetando el alto el fuego, respondiendo con firmeza ante cualquier incumplimiento”. La decisión se tomó tras un aumento de la tensión en la región, luego de un tiroteo en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, donde murió un soldado israelí de reserva.
Por su parte, las autoridades sanitarias gazatíes informaron que los ataques aéreos dejaron al menos 100 fallecidos, entre ellos 35 menores de edad, además de decenas de heridos y daños severos en áreas residenciales. El movimiento Hamás negó su participación en los enfrentamientos en Rafah y afirmó estar enfrentando dificultades para localizar los cuerpos de varios rehenes fallecidos durante los últimos combates.
La reanudación del alto el fuego busca contener una nueva escalada bélica en el territorio, donde la población civil continúa sufriendo los efectos de los cortes de energía, la escasez de alimentos y el colapso de la infraestructura sanitaria. En tanto, las autoridades internacionales renovaron los llamados a ambas partes para preservar la tregua y permitir el acceso humanitario.