Tras varios días con temperaturas templadas, Tucumán volverá a sentir el rigor del invierno. Según anticipó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se espera un fuerte descenso térmico durante las próximas horas, acompañado por ráfagas de viento que podrían superar los 60 km/h. En ese marco, el organismo declaró alerta amarilla para gran parte de la provincia.
Este miércoles 16 de julio comenzó con una mínima de 10°C, pero los registros podrían descender hasta los 2°C en la madrugada del jueves. En paralelo, se estima una máxima que no superará los 17°C, mientras que en zonas rurales se podrían registrar heladas y escarcha. Además, algunas áreas podrían tener lluvias aisladas durante la mañana, aunque se espera que el cielo se despeje hacia la tarde.
La advertencia del SMN abarca a departamentos como Capital, Cruz Alta, Famaillá, Leales, Simoca, Tafí Viejo, Yerba Buena, entre otros. En estas zonas, los vientos del sur podrían alcanzar velocidades entre 25 y 45 km/h, con ráfagas de hasta 60 km/h. A pesar de las condiciones inestables en las primeras horas, el resto del día se presenta como una jornada estable, ideal para actividades al aire libre, siempre que se tomen precauciones frente al frío.
Para mañana jueves se espera una mejora notable: el cielo estará mayormente despejado, sin lluvias ni vientos significativos. La mínima rondará los 2°C y la máxima llegará a los 17°C, confirmando el regreso pleno del invierno tucumano. El SMN también mantiene alertas por tormentas y vientos en otras regiones del país, en un contexto climático marcado por variaciones bruscas.