Este domingo se realizó de manera virtual, en la Sala 6 del Colegio de Jueces, la audiencia de control de detención, formalización de la investigación y medidas de coerción en la causa “Ale Facundo, Casanova Federico Javier, Villarreal Valentín, González Jorge y otros s/ abuso de arma y tenencia de armas”. La magistrada María Soledad Hernández presidió la audiencia, con la participación del fiscal auxiliar Hugo Gonzalo Guerra y del fiscal titular de la Unidad Fiscal Criminal N°1, Mariano Fernández. Los abogados defensores Augusto Monteros y Ricardo Fanlo representaron a Facundo Ale.
El fiscal Guerra formuló la imputación contra Juan Facundo Ale y otros coimputados por los delitos de abuso de armas y portación de armas de guerra, en concurso real y en calidad de autores. Según la hipótesis fiscal, el hecho ocurrió hace dos semanas, durante una fiesta en una propiedad ubicada en Los Pocitos, Tafí Viejo, donde se produjo un intercambio de disparos entre dos grupos. “Casanova, alias Chucky, junto a González Anaya, Villarreal y otras personas no identificadas llegaron armados al lugar, y desde otro sector Facundo Ale respondió con disparos”, señaló el fiscal. En el hecho, González Anaya resultó herido en una pierna.
Durante la exposición, Guerra detalló que se secuestraron vainas servidas calibre .45 y 9 mm, y que una de ellas “coincide con el hallazgo posterior de un arma calibre 11.25 mm en el domicilio de Casanova”. También afirmó que “existen videos viralizados donde se observa a una persona que sería Ale efectuando disparos”, y que se realizaron entre 50 y 70 allanamientos para dar con más elementos de prueba.
El fiscal añadió que la investigación también abarca a otros posibles involucrados, entre ellos Mario Alberto Pasarín, quien falleció días después en un accidente automovilístico mientras conducía un vehículo que podría haber sido utilizado en el enfrentamiento.
La defensa, a cargo de Ricardo Fanlo y Augusto Monteros, cuestionó los fundamentos de la acusación y sostuvo que Ale “se entregó voluntariamente, junto a su padre y sus abogados, sin oponer resistencia”. Fanlo advirtió que “no existió una detención en flagrancia” y que su cliente “actuó de buena fe para ponerse a disposición de la Justicia”. Monteros, por su parte, objetó la validez de las pruebas y subrayó que “la vaina calibre 9 mm, considerada clave por la fiscalía, fue entregada informalmente por personal del evento y no se preservó la cadena de custodia”.
Ambos defensores insistieron en que su cliente actuó en legítima defensa. “El hecho debe analizarse bajo el artículo 34 inciso 6 del Código Penal. Ale respondió a una agresión ilegítima con disparos previos por parte de un grupo con el que existían antecedentes de enfrentamientos”, sostuvo Monteros. Fanlo agregó que “la fiscalía intenta agravar indebidamente la acusación; no hubo portación de arma de guerra y no se hallaron armas prohibidas en los domicilios allanados, solo armas de caza debidamente registradas”.
En la audiencia se recordó además que Facundo Ale había denunciado dos ataques anteriores en 2024, presuntamente vinculados a los mismos grupos que participaron en el episodio de Los Pocitos.
Antes de que se resolviera el futuro de Ale, le joven de 28 años dió su versión sobre lo ocurrudo en Los Pocitos (seguir link).
Tras escuchar a las partes, la jueza María Soledad Hernández resolvió mantener la prisión preventiva de Facundo Ale por el término de 83 días, al considerar que aún existen medidas probatorias pendientes y riesgo procesal. Dispuso que el arresto sea supervisado y bajo la entera responsabilidad del director del Servicio Penitenciario de la Provincia, Antonio Quinteros, quien deberá garantizar las condiciones de alojamiento y el estricto cumplimiento de la medida. Ale permanecerá detenido en la dependencia policial de Benjamín Paz, mientras continúa la investigación bajo control judicial.