Noticias Argentinas confirmo que el Senado de Estados Unidos no logró avanzar en la aprobación de proyectos de ley de financiación por sexta vez consecutiva, lo que mantiene el estancamiento y prolonga el cierre del gobierno federal.
La cámara alta votó 54 a 45 a favor de una medida respaldada por el Partido Republicano, que ya había sido aprobada previamente por la Cámara de Representantes. Sin embargo, no alcanzó los 60 votos necesarios para superar una obstrucción legislativa. Aunque tres senadores demócratas se unieron a la mayoría republicana, el bloque opositor no logró sumar más apoyos del oficialismo.
Tampoco prosperó una propuesta impulsada por los demócratas, que incluía disposiciones relacionadas con el sistema de atención médica. En medio de esta situación, ambos partidos se responsabilizan mutuamente por el estancamiento legislativo.
Desde su cuenta en la red social X (antes Twitter), el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, máxima autoridad republicana en la cámara baja, afirmó que fueron "los demócratas de Washington quienes votaron a favor de este cierre del Gobierno", y agregó que "son las familias, los trabajadores y las pequeñas empresas quienes se ven obligados a pagar las consecuencias".
La respuesta llegó también a través de X, por parte del líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, quien expresó que el cierre se debe a que el expresidente Donald Trump y los republicanos "están empeñados en quitarle a la gente la atención médica", y agregó que "ni siquiera se acercan a la mesa para dialogar al respecto".
Mientras tanto, los republicanos insisten en que no hay margen para negociar sobre los subsidios mejorados de la Ley de Atención Médica Asequible antes de reabrir el gobierno.
El proyecto de ley provisional liderado por los republicanos contempla la financiación del gobierno hasta el 21 de noviembre, pero aún no consigue los consensos necesarios para su aprobación definitiva.
El gobierno federal estadounidense entró oficialmente en cierre el 1 de octubre, el primero en casi siete años. Según un análisis reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso, se espera que alrededor de 750.000 empleados federales sean suspendidos temporalmente durante esta paralización.
Por su parte, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) anunció esta semana en su sitio web que casi la mitad de su plantilla —aproximadamente 34.000 empleados— será suspendida temporalmente como parte del plan de contingencia ante el cierre gubernamental en curso.