El gobernador Osvaldo Jaldo valoró este martes el tono conciliador que utilizó el presidente Javier Milei el lunes por la noche a través de la cadena nacional para anunciar los trazos principales del proyecto de Presupuesto 2026 que se envió al Congreso.
“He visto un presidente más tranquilo, con un discurso más abierto y convocante hacia sectores que antes no mencionaba con ese espíritu, como diputados, senadores y gobernadores”, resaltó Jaldo, aunque aclaró que aún no avizora elementos concretos para opinar sobre el contenido del Presupuesto.
En rueda de prensa tras inaugurar las obras de la última etapa del Complejo Penitenciario de Benjamín Paz, Jaldo consideró que el mensaje fue “un poco más conciliador” que en ocasiones anteriores, aunque subrayó que todavía no se conocen los detalles de la propuesta presupuestaria enviada al Congreso. "No sabemos qué partidas están asignadas ni cómo se distribuyen por provincia. Hasta no ver los anexos, no podemos dar una opinión de fondo", advirtió.
El gobernador también remarcó que “el presidente no puede gobernar solo” y que necesita del respaldo institucional para avanzar en su agenda legislativa. “Si no tiene al menos mayoría simple en Diputados y Senadores, se pasará dos años vetando leyes”, alertó.
En el plano político, Jaldo reafirmó su vocación de diálogo con la administración nacional. “Tucumán ha hecho un esfuerzo no solo por gobernar su provincia, sino también por acompañar al Gobierno nacional en lo que sea necesario para sacar adelante a la Argentina”, sostuvo, y como ejemplo mencionó la apertura de sobres para las obras del aeropuerto Benjamín Matienzo.
No obstante, marcó con claridad las diferencias ideológicas. “Lo que nos puede separar del gobierno nacional es el proceso electoral. Ellos defienden sus banderas libertarias; nosotros, las banderas históricas del peronismo tucumano. Eso no tiene por qué asustar a nadie: en democracia, el disenso es saludable. Lo importante es separar lo político de lo institucional”, afirmó.
Críticas a la gestión económica
Jaldo también renovó sus críticas por la falta de un impacto real de las políticas económicas del Gobierno en la vida cotidiana de los argentinos. “Hasta que la gente no pueda llegar a fin de mes, mientras siga endeudada y pagando tasas usurarias con la tarjeta, la situación no está resuelta”, señaló.
También denunció que las tasas crediticias del 80% "hacen inviable cualquier actividad productiva".
Si bien reconoció avances en el control de la inflación, consideró que ese logro “aún no se ve reflejado en los bolsillos de los trabajadores”. A su entender, los problemas macroeconómicos persisten: “Toda la semana se hacen maniobras para contener al dólar y bajar la tasa, pero el riesgo país sigue alto”.
En cuanto a la distribución de fondos nacionales, Jaldo fue categórico. “Los Aportes del Tesoro Nacional y los impuestos a los combustibles no son propiedad de la Nación, sino de las provincias. Lo único que pedimos es que se respeten las leyes de coparticipación”, reclamó.
El mandatario peronista celebró que Milei haya mencionado la posibilidad de transferencias por ATN, y consideró que eso podría marcar un giro en la relación con los gobiernos provinciales, “Si empiezan a llegar esos recursos, quiere decir que, de a poco, nos están dando la razón”, recalcó.
Por último, reiteró su pedido de que el 1% detraído del reparto de fondos se redistribuya entre todas las provincias. “La Ciudad de Buenos Aires es uno de los distritos más ricos del país. Nosotros, los 23 restantes, especialmente del centro y norte argentino, somos los que más lo necesitamos”, concluyó.