En la antesala de la Marcha Federal Universitaria, el Colegio Nacional Buenos Aires (CNBA) decidió tomar el establecimiento tras un debate en sus tres turnos. La medida se enmarca en el rechazo al veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario y se suma a las clases públicas y cacerolazos que se multiplicaron en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires.
El presidente del centro de estudiantes, León Rodríguez Vieito, defendió la medida al señalar que “estos ataques constantes de este gobierno a la educación tienen su punto final en el nuevo veto”. En paralelo, la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini y las facultades de Filosofía y Letras y Ciencias Sociales también definieron ocupar sus sedes para visibilizar el reclamo.
Las protestas cuentan con el respaldo de los gremios universitarios y del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), encabezado por Oscar Alpa y Franco Bartolacci, que advirtieron que el presupuesto proyectado para 2026 “consolida el ajuste sobre el sistema universitario”. Según sus cálculos, los 4,8 billones de pesos asignados por el Gobierno quedan muy por debajo de los 7,3 billones necesarios para sostener el funcionamiento normal de las universidades.
A la jornada también se sumaron sindicatos como Conadu, Conadu Histórica y Feduba, además de las centrales obreras CGT y CTA, junto a organizaciones sociales y piqueteras. La convocatoria principal será este miércoles a partir de las 17 frente al Congreso, bajo la consigna: “Nuestro futuro no se veta”.