El Gobierno y ATE acordaron un aumento salarial del 10% en tres cuotas para los empleados públicos

La frase que lanzó hace unos días el gobernador Osvaldo Jaldo, cuando dijo que “hoy es más importante la estabilidad laboral de los trabajadores que un porcentaje de aumento en los sueldos”, terminó consolidándose este miércoles.

El titular del Poder Ejecutivo y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) dieron por finalizada la primera negociación paritaria del año con la firma de un acuerdo que establece un exiguo 10% de aumento hasta mayo para los empleados públicos, a pagarse en tres etapas: 5% desde el 1° de febrero, un 2,5% a partir del 1° de abril y el 2,5% restante desde el 1° de mayo. También se acordó elevar a $ 20.000 la asignación familiar por hijo a partir del 1° de febrero.

En los papeles, el incremento es similar al que ya habían aceptado los gremios docentes y que en los próximos días el Gobierno terminará pactando con los demás sindicatos estatales: un 10% en tres partes, ni más ni menos, a tono con los niveles de inflación mensual previstos para el primer cuatrimestre del año.

En el acto de firma del acuerdo salarial con ATE Jaldo estuvo acompañado por los ministros de Gobierno y Justicia, Regino Amado, y de Economía, Daniel Abad, quienes fueron los encargados de llevar adelante las negociaciones con los gremios en las últimas semanas; además del titular de la cartera de Desarrollo Social, Federico Masso, y el secretario de Gobierno y Relaciones Institucionales, Raúl Albarracín. En tanto, la entidad sindical estuvo representada por su secretario general, Jorge Flores, quien aceptó la propuesta de mejora salarial que alcanzará al personal de la Administración Pública Centralizada, Organismos Descentralizados y Comunas Rurales.

“El año pasado nos sentamos cinco veces a negociar y conseguimos que la inflación no deteriorara aún más los salarios y ahora, en marzo, estamos nuevamente dialogando sobre recomposición”, expuso Jaldo tras la firma del acuerdo. El primer mandatario sostuvo que “más allá de los montos, que, sin duda, son importantes, es fundamental la actitud de los gremios y de este Gobierno, que han sabido hablar y, sobre todo, escucharse".

A continuación, planteó que “a nivel nacional, el Estado no se está haciendo cargo de la salud, pero en la provincia se sigue sosteniendo una salud pública y una educación a la altura de las circunstancias”.

Jaldo reiteró que en esta paritaria se priorizó la estabilidad laboral de los empleados públicos. “Esta es una gran familia de 130.000 trabajadores que debemos cuidar entre todos. Como Gobierno de la provincia, estamos actuando con gran responsabilidad”, dijo. Y remarcó que “el ajuste no pasará por el empleado público, por lo que decreto de estabilidad que presenten los gremios, será firmado de inmediato para que puedan avanzar con los expedientes”.

Para reforzar ese concepto, el gobernador aseveró: “Me considero un empleado público, pero elegido por la voluntad popular”.

Por su parte, Flores comentó que "el compromiso del gobernador sigue firme y reiteró su predisposición para firmar todo lo necesario” para garantizar la estabilidad laboral de los empleados públicos. En este sentido, el dirigente anunció: “Queremos transmitir tranquilidad: todos los compañeros que estén en condiciones de pasar a planta permanente van a hacerlo”. Sobre ese punto, informó que se habló “del pase a de trabajadores contratados a transitorios y de transitorios a planta permanente, medida que beneficiará a unos 8.000 empleados”.

Sobre el monto de incremento pactado con el Gobierno, Flores reconoció que “los acuerdos firmados hasta ahora no son suficientes y el incremento no alcanza” para satisfacer las expectativas de los trabajadores. Sin embargo, aclaró: “También somos conscientes de la difícil situación económica que atraviesa el país y, en consecuencia, la provincia”.

El sindicalista precisó que el aumento “será del 10% y se aplicará de manera escalonada: 5% en febrero, 2,5% en abril, 2,5% en mayo”.

Según el titular de ATE, gracias a este acuerdo, “a partir de mayo, ningún trabajador cobrará menos de $700.000”. Además, resaltó que “las asignaciones familiares, que actualmente son de $15.000, pasarán a $20.000, lo que representa un incremento del 33%”.

Para justificar la firma del acuerdo, Flores puso como ejemplo lo que sucede en el Estado nacional a partir del plan motosierra que viene implementando el Gobierno del presidente Javier Milei. “A nivel nacional, la situación es preocupante. Hay más de 40.000 despidos en el sector público. En contraste, a nivel provincial, el Gobierno ha garantizado la estabilidad laboral de los trabajadores, lo que marca una diferencia fundamental en este contexto de incertidumbre”, concluyó.