“No era una mochila, era un motor” – Tucumán Rugby y una final jugada con el alma

El Regional del NOA volvió a teñirse de verde y negro. Tucumán Rugby se consagró campeón tras vencer 23-18 a Natación y Gimnasia en una final vibrante disputada en la cancha de Universitario. Pasaron diez años desde último título de esta estirpe, un lapso que transformó la espera en motor y el dolor en impulso. Esta vez, la historia tuvo otro final.

Uno de los protagonistas fue Mateo Pasquini, autor de un try memorable, una corrida digna de wing que cambió el curso del partido. “Muy feliz, esto se trabajó durante todo el año. Cuando entré, mi objetivo era cambiar la ecuación, hacer lo mejor posible. En ese momento no pensás en nada, solo en correr para adelante y cuidar la pelota”, expresó el joven back, quien dedicó el triunfo “a todo el club, la familia y los amigos que siempre estuvieron”.

Entre los líderes, Santiago Aguilar, símbolo de entrega y resiliencia, reconoció el valor de un grupo que nunca dejó de intentarlo: “Con Natación siempre es un partido durísimo. Creo que esto es premio a no bajar los brazos nunca. Me llena de orgullo ver que el club siempre pelea arriba. Este título se lo dedico a ese Santiago del 2018 que soñaba con salir campeón, que perdió finales y estuvo lesionado, pero nunca se rindió”.

También Facundo García Hamilton, quien volvió tras una grave lesión, vivió su propia revancha. “Hace diez años estaba en la tribuna con 12 años. Hoy me tocó estar en la cancha. No lo veo como una mochila, sino como un motor. Teníamos esa espina y la convertimos en fuerza”, afirmó emocionado.

El entrenador Hernán Macome, visiblemente conmovido, destacó el carácter del equipo y el aprendizaje de las derrotas pasadas. “Sabíamos que Natación nos iba a plantear un partido durísimo. Ya nos había tocado perder finales y este año tuvimos más hambre que nunca. Estos partidos se juegan y se ganan con alma. Ver a los jugadores felices llena el corazón”, señaló.

El festejo, como no podía ser de otra manera, tuvo su epicentro en Yerba Buena, donde jugadores, cuerpo técnico, familiares y simpatizantes celebraron el regreso del Verde al trono. Diez años después, Tucumán Rugby volvió a rugir fuerte en el NOA.