Franco Colapinto tuvo una jornada de claros avances en el Gran Premio de Singapur, aunque el resultado final no reflejó del todo su rendimiento. Luego de un viernes complicado, donde el balance del Alpine no le permitió encontrar ritmo, el argentino logró mejorar notablemente durante la clasificación del sábado. Con un tiempo de 1:30.982, su mejor registro del fin de semana, se ubicó 18º, delante de su compañero Pierre Gasly, pero sin poder acceder a la Q2.
El bonaerense exprimió al máximo su monoplaza, incluso colocándose por momentos dentro del corte de los quince mejores. Sin embargo, en su último intento se topó con tráfico en pista y un pequeño roce con la pared que frustró su vuelta rápida. “Tenía auto para pasar, no era excelente, pero con esfuerzo se podía lograr. Me molestaron varios pilotos y eso arruinó todo”, expresó con bronca Colapinto tras bajarse del auto.
Pese al sabor amargo del resultado, el piloto de 22 años valoró la evolución lograda en un circuito tan exigente como el de Marina Bay. Su trabajo conjunto con los ingenieros permitió mejorar la estabilidad del Alpine y dejar atrás los problemas de adherencia que lo complicaron en los entrenamientos. Además, volvió a imponerse a Gasly en clasificación, algo que ya había conseguido en cuatro de las últimas cinco fechas.
Con la mente puesta en la carrera del domingo, Colapinto anticipó que será un desafío gestionar el desgaste de neumáticos y las altas temperaturas del trazado urbano. “Sabemos que no es nuestro fuerte, pero hay que intentar avanzar y aprovechar cualquier oportunidad”, señaló. La final en Singapur, pactada a 62 vueltas, comenzará a las 9 de la mañana (hora argentina) y tendrá a George Russell largando desde la pole position.
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